El Lille consiguió la victoria este jueves por la noche en el partido de ida de octavos de final de la Europa Conference League. El LOSC venció ampliamente al club austriaco Sturm Graz (0-3), gracias a dos goles de David y uno de Zhegrova. El partido de vuelta se jugará el próximo jueves.
Al ver a la mayoría de los jugadores del Lille en el estadio Graz-Liebenau, podríamos haber resumido el planteamiento de Paulo Fonseca en dos palabras: desconfianza ante el segundo puesto en el campeonato austriaco y ambición en esta competición donde sólo el Aston Villa, sorprendentemente cuarto en la Premier Liga, parece superior al Lille.
Por tanto, la oportunidad de afrontar los primeros cuartos de final europeos en la historia del Losc es magnífica, y el entrenador de los Mastines, con la boina en la cabeza como es habitual cuando hace fresco, se mostró muy inspirado. Sus protegidos se mostraron serios, diligentes e inspirados en ataque, siguiendo la estela del goleador Jonathan David.
Después de un primer cuarto de hora en el que sus compañeros monopolizaron el balón y se apoderaron inmediatamente del partido, el canadiense aprovechó un centro ideal de Ayyoub Bouaddi (16) para abrir el marcador (28). Jugador más joven de la historia en disputar un partido de Copa de Europa (C1, C3 y C4 combinados), el centrocampista sintió el partido a la perfección creando desequilibrio con una llamada en profundidad por la banda derecha.
Lanzado por Fonseca en Klaksvik (Islas Feroe) el pasado mes de octubre, Bouaddi sigue creciendo en esta competición jugando con sencillez, con mucho volumen y precisión, aunque su desafortunado resbalón (79º) cerca de su área pudo haberle costado un gol.
Muy activo, Jonathan David duplicó el marcador recuperando el balón, lleno de oportunismo, tras un magnífico disparo flotante de Hakon Haraldsson desde 25 metros que pegó en el larguero (51). El 9 del Lille marcó su tercer gol en cinco partidos del C4 y habría marcado dos más si el portero Vitezslav Jaros no hubiera desviado sus intentos (49.º, 56.º).
Finalmente fue Edon Zhegrova, el más discreto y torpe de los atacantes del Lille esta noche, quien asestó el golpe final con un centro curvado que se transformó en un gol sublime (71º).
Rara vez preocupado en defensa, dominador en el juego y a veces brillante en ataque gracias al buen estado de forma de David y al florecimiento, semana tras semana, de Haraldsson, el Lille logró el partido que necesitaba, siete días antes del octavo de vuelta final al Stade Pierre. -Mauroy.