Northvolt ha obtenido luz verde del gobierno Legault para seguir adelante con la construcción de los primeros edificios de su megafábrica de celdas de batería en Montérégie, un proyecto valorado en 7 mil millones.
Más concretamente, la autorización ministerial emitida el miércoles se refiere a la planta de fabricación de componentes para baterías, así como al desarrollo de sistemas de gestión del agua de lluvia.
«Esta es la segunda autorización que concedemos», subrayó el ministro de Medio Ambiente, Lucha contra el Cambio Climático, Vida Silvestre y Parques, Benoit Charette, durante una rueda de prensa en Quebec. Vendremos a construir edificios, pero se requerirán autorizaciones adicionales para las actividades. »
En total, la empresa sueca deberá obtener una decena de autorizaciones ministeriales antes de poner en funcionamiento su complejo en 2027.
La empresa obtuvo una primera autorización el 8 de enero para realizar los trabajos preparatorios (tala de árboles y relleno de humedales). Se talaron unos 14.000 árboles vivos o muertos y se vieron afectadas 13 hectáreas de humedales.
Con excepción de la parte de su complejo que implicará el reciclaje de baterías, las demás facetas no están sujetas al procedimiento de la Oficina de Audiencias Públicas del Medio Ambiente, tratamiento generalmente reservado a los grandes proyectos industriales. Este proceso incluye audiencias públicas.
«Es un proceso que podría haber comprometido el propio proyecto», admitió Charette, refiriéndose al BAPE.
Northvolt se ubicará en un terreno de 170 hectáreas a caballo entre Saint-Basile-le-Grand y McMasterville. Allí fabricará materiales catódicos -el polo positivo de una batería de iones de litio-, así como celdas, el último paso antes del ensamblaje de las baterías.
La segunda autorización gubernamental otorgada a Northvolt incluye requisitos relacionados con el control de las emisiones de polvo y ruido, la gestión de suelos contaminados y los efectos nocivos sobre las especies de vida silvestre.