Le Figaro Lyon
Después de cinco años de lucha tras la muerte de su hija Johanna, atropellada mortalmente por un autobús el 16 de enero de 2019, y de una huelga de hambre, Sandrine Barthélémy se siente hoy aliviada. La sociedad Keolis, operadora de la red de Lyon, acaba de ser acusada de “homicidio involuntario”, indica una fuente judicial que confirma las informaciones de Le Progrès. El director general de la empresa de Lyon fue entrevistado durante varias horas a principios de mes por los dos magistrados encargados de la investigación.
“He estado esperando esto durante cinco años. Es un verdadero alivio, pero también estoy triste por haber tenido que pasar por todas estas luchas y todas estas etapas difíciles para llegar allí”, confiesa Sandrine Barthélémy. El pasado mes de septiembre, la madre anunció que iniciaba una huelga de hambre para denunciar “la lentitud del caso”. Esta acusación se suma así a la del conductor del autobús, que también fue procesado por homicidio involuntario.
El 16 de enero de 2019, Johanna, de 15 años, fue atropellada cerca del Ayuntamiento mientras cruzaba la calle. Cinco años después, la educación que parecía estancada acaba de dar un nuevo giro. “En este tipo de casos, a menudo sólo se acusa al conductor. Es mucho más raro que lo sea el operador”, continúa la madre. Contactado en septiembre, su abogado, Maître Sannier, deploró que “sólo el conductor estuviera en el palco, mientras que la peligrosidad de esta zona peatonal – de la que el ayuntamiento fue advertido – y la propia configuración del autobús utilizado, abarrotado ese día, bloqueó la visión del conductor.
La sociedad Keolis declaró a Le Progrès que “esta acusación es una etapa de información judicial y no implica en modo alguno una presunción de culpabilidad”. Y asegurar que “es dramático lo que está viviendo esta madre al haber perdido a su hija”.