(Los Ángeles) El esloveno Luka Doncic, genio del baloncesto, intentará confirmar su condición de mago de la pelota naranja a partir del jueves en la final de la NBA, en una serie al mejor de siete partidos que enfrentará a sus Dallas Mavericks contra los Celtics de Bostón.

«Estaba en modo ‘Luka Magic'», sonrió el entrenador de Dallas, Jason Kidd, ex estrella de la NBA, tras la actuación de Doncic en el quinto partido de las Finales de la Conferencia Oeste el pasado jueves contra los Minnesota Timberwolves.

Insostenible desde los primeros segundos del partido, Doncic tuvo por sí solo más puntos que Minnesota al final del primer cuarto (20 para Doncic, 35 para Dallas, 19 para Minnesota), hundiendo a los Wolves desde los primeros minutos antes de desarrollarse el resto del partido. juego (36 puntos).

Doncic dejó su huella en esta serie y estos playoffs, promediando 28,3 puntos, 9,1 asistencias y 9,6 rebotes, a pesar de un esguince en la rodilla derecha sufrido en el tercer partido de la primera ronda.

Desde su debut en la NBA en 2018, este formidable competidor ha conseguido incluso una media de 31,1 puntos por partido (45 disputados) en los playoffs, y sólo le sigue en esta estadística la leyenda Michael Jordan (33,4 puntos).

El líder de los Mavericks suele ser decisivo al final del partido, como en este disparo de larga distancia a 4 segundos de la sirena durante el segundo partido contra Minnesota.

En esta ocasión, Doncic recordó que también fue un anfitrión fantástico, un aficionado a la «charla basura» tan querida en la NBA, él que lleva constantemente la máscara de mocoso burlón.

“Pendejo, no puedes defenderte de mí”, le dijo al francés Rudy Gobert, que había intentado detener su disparo victorioso.

El jueves pasado volvió a hacer gracia en las redes sociales al atacar verbalmente a un seguidor en las primeras filas, sentado muy cerca del rapero Snoop Dogg, tras otra demanda colectiva.

El encuentro con el famoso y provocador público de Boston promete ser muy acalorado, sobre todo porque los seguidores de los “C” deberían darle una picante bienvenida a Kyrie Irving, compañero de Doncic y ex miembro de la casa que se fue en malos términos en 2019.

La asociación del esloveno y el experimentado líder estadounidense (32 años), coronado campeón en 2016 con Cleveland y LeBron James, está funcionando de maravilla esta temporada después de haber sido puesta en duda por varios expertos cuando Irving llegó a Dallas el año pasado.

“La gente ahora escribirá que la alquimia existe”, señaló Jason Kidd, el propio líder de los Mavericks durante su único título, en 2011. “Trabajamos para eso. Es una gran combinación de dos jugadores que se importan el uno al otro. »

“Y al principio no son conocidos por eso, pero tienen un poco de competencia sobre quién hace la mejor defensa”, añade el técnico, encantado de verlos involucrados en ambos lados del campo.

Doncic ha querido enfatizar varias veces esta temporada cuánto ha mejorado el aspecto defensivo de su juego. “Mi equipo lo necesita. Cuando mis compañeros me ven hacerlo, les da más energía en el campo”, explicó en febrero.

Su capacidad para hacer frente a defensas ágiles, pero también a interiores más pesados, es tanto más impresionante cuanto que Doncic, que dice no ser muy rápido, no es conocido por sus cualidades atléticas en una liga poblada de monstruos físicos.

Pero el esloveno siempre ha compensado con su habilidad, sus fintas y su singular comprensión del juego, el que ha brillado en las canchas desde su juventud.

A sus 25 años, parece haber conocido ya varias vidas: debutó en la dura Euroliga a los 16, para un título adquirido a los 19 como jugador importante del Real Madrid en 2018 (nombrado mejor jugador de la final).  

Coronado campeón de Europa con Eslovenia a los 18 años (2017), Doncic fue seleccionado en 3ª posición por Atlanta en 2018, que lo envió directamente a Dallas a cambio de Trae Young y una futura selección del draft.

Un acuerdo del que seguramente no se arrepienten los Mavericks, que esperan volver a las alturas con un movimiento de la varita mágica de “Luka Magic”.