Quebec ofrecerá incentivos financieros a las universidades para que se matriculen y se gradúen en zonas donde haya escasez de mano de obra.
Esta medida fue anunciada el lunes por la mañana en la nueva política de financiación universitaria de la ministra de Educación Superior, Pascale Déry.
El gobierno de Legault quiere así satisfacer las necesidades de mano de obra “en los servicios públicos y en los sectores considerados prioritarios para la economía quebequense”, explica en un comunicado.
Esta medida, estimada en 175 millones, se implementará gradualmente hasta 2028.
La nueva política también prevé un aumento de las tasas para los estudiantes internacionales y canadienses fuera de Quebec, una medida ya anunciada hace un año por el gobierno y que provocó protestas en las universidades de habla inglesa.
Quebec quiere así «corregir el desequilibrio de financiación entre las instituciones universitarias», indica el gobierno en un comunicado de prensa. Como estaba previsto, la medida entrará en vigor a partir del próximo otoño.
Según el gobierno, en 2023 había 57.150 estudiantes internacionales de un total de 309.564 estudiantes en las 19 universidades de Quebec.
Otro motivo de irritación para las universidades de habla inglesa: Quebec proporcionará financiación a los establecimientos para que contribuyan a la afrancesamiento de los estudiantes no quebequenses. La Universidad McGill declaró el pasado mes de diciembre en ciertos medios de comunicación que temía que tales medidas de francización provocaran un éxodo de estudiantes internacionales a Ontario.
La nueva política también incluye un aumento en la proporción de financiación incondicional para «mitigar el impacto de las fluctuaciones en el número de estudiantes en estos establecimientos».
«Esto da como resultado un mejor equilibrio entre la variabilidad y la previsibilidad de la financiación», añade el documento.
Quebec precisa que su financiación universitaria ha aumentado un 27% desde 2019-2020, pasando de 3.300 millones a 4.200 millones en 2024-2025.
“La revisión de la política de financiación de la Universidad de Quebec no implica ningún coste en el horizonte del marco financiero del gobierno. De hecho, la suma de las reasignaciones anuales siempre equivale a cero”, se escribe en el documento gubernamental.