Un estadounidense, apodado «el asesino ninja», fue ejecutado la noche del miércoles 12 de abril en Florida más de treinta años después de cometer un doble asesinato durante un robo. La ejecución de Louis Gaskin tuvo lugar a las 18:15 horas (22:15 GMT), informaron las autoridades penitenciarias de Florida en un comunicado. El Tribunal Supremo había rechazado el recurso final de este condenado a muerte de 56 años.
El 20 de diciembre de 1989 había cometido sangrientos robos vestido completamente de negro -de ahí su apodo en los medios estadounidenses- para robar los regalos de Navidad para su novia. Armado con un rifle, había ido a la residencia de invierno de una pareja de cincuentones de Nueva Jersey. Según documentos judiciales, primero disparó a través de la ventana, hiriendo fatalmente al esposo e hiriendo a su esposa. Luego la persiguió y le disparó. Louis Gaskin había robado algunos objetos, líquidos y joyas en esta casa y se había dirigido a un segundo domicilio, donde había renovado su ataque. Allí resultó herido un hombre, que sin embargo logró huir en el automóvil con su esposa.
Detenido diez días después gracias a la información proporcionada por un familiar, había confesado los delitos. En su juicio, un jurado lo encontró culpable de asesinato. Pero sólo ocho de los doce miembros del jurado habían votado a favor de la pena de muerte. Hoy, se necesita un jurado unánime para pronunciar la pena de muerte, pero ese no era el caso entonces. En los años siguientes, sus abogados interpusieron numerosos recursos, argumentando en particular numerosos problemas psiquiátricos. En 1991, la Corte de Apelaciones de Florida había reconocido que padecía trastornos esquizofrénicos y alucinaciones auditivas, al juzgarlo consciente de la gravedad de sus actos y por tanto penalmente responsable.
Sus otras apelaciones no tuvieron más éxito, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la orden el mes pasado fijando su fecha de ejecución. El republicano electo, que tiene ambiciones presidenciales, supervisó solo dos ejecuciones durante su primer mandato, pero ha firmado tres de esos mandatos desde principios de año. Noreen Rector, sobreviviente del segundo robo, se conmovió. «No creo que la pena de muerte sirva para nada», escribió en un comunicado al Daytona-Beach News-Journal. La ejecución de Louis Gaskin “me perturbaría mucho si sirviera para la búsqueda presidencial del gobernador DeSantis”, agregó.
Desde principios de año, 10 convictos han sido ejecutados en Estados Unidos, en solo cuatro estados (cinco en Texas, dos en Missouri, dos en Florida y uno en Oklahoma).
