¡No estaba destinado a ser así! Incluso en el tercer intento por llegar a la final no se logró la victoria esperada; Friedhelm Funkel tuvo que admitir nuevamente la derrota ante el actual campeón alemán. Sin embargo, todo el público rindió homenaje al hombre de 70 años con un gesto especial. Antes de una gran carrera como entrenador.
El entrenador del Kaiserslautern, Friedhelm Funkel, no se mostró frustrado ni abatido en la rueda de prensa posterior a la final de copa. Funkel sabía que su equipo había luchado de maravilla contra el abrumador Leverkusen en la derrota por 0-1. Para muchos de sus actores, el viaje a Berlín probablemente seguirá siendo una experiencia única.
Con Funkel las cosas son diferentes: el entrenador estuvo en la final por quinta vez, tres veces como entrenador, dos veces como jugador y “sólo” una vez abandonó el terreno de juego como ganador (como jugador activo en 1985 con el Bayer 05 Uerdingen). En la final que perdió como entrenador, Funkel tuvo que enfrentarse a los vigentes campeones.
El veterano se enfrentó al Bayern tanto en 1998 (con Duisburgo) como en 2006 (con Frankfurt) y, como ahora, perdió ante el Bayer por sólo un gol. Historia que se repite.
Sin embargo, Funkel estaba lleno de orgullo: «Me empapé de todo el evento, incluso emocionalmente». La final fue más bien la guinda del pastel de sus tres meses como entrenador de Lauterer. Neusser se hizo cargo de Betzenberg para mantener al equipo en la 2.ª Bundesliga; incluso lo consiguió a falta de una jornada para el final.
Todavía hubo un momento muy especial para Funkel. En la ceremonia de premiación, el entrenador recibió un aplauso de honor. Pero no sólo los aficionados del Lautern, también el equipo del Leverkusen rindió homenaje al hombre de 70 años. “Ni siquiera me di cuenta en ese momento”, dijo Funkel, quien todavía parecía feliz cuando se le preguntó sobre este hecho. Los aplausos fueron para un hombre que puede recordar una gran carrera como entrenador incluso sin un título.
También se mostró positivo sobre el desempeño de su equipo. “Ahora podemos celebrar y afrontar la derrota de forma positiva”. Sin duda, su equipo no tuvo ocasiones decisivas en la segunda parte, pero mantuvo la emoción hasta el final. Después de la fiesta, Funkel se tomará un descanso. Las intensas semanas en el atolladero del descenso han dejado su huella.
Sin embargo, no descartó otra remontada. Combinado con un deseo que reconoció con un guiño: “Tal vez vuelva a llegar a la final. Esta vez no contra el campeón alemán”. ¿Quién, si no Funkel, debería saber que en el fútbol casi todo es posible?















