Este domingo, tras la victoria del Brest en Montpellier (3-1) en la 13ª jornada de la Ligue 1, el autobús de los seguidores de los ganadores de la jornada fue apedreado. Según indica L’Équipe, el autobús fue escoltado por la policía hasta la entrada de la autopista antes de recibir adoquines. Como resultado, se rompieron ventanas y un seguidor resultó herido al ser alcanzado por fragmentos de vidrio. Imágenes tristes que recuerdan los recientes acontecimientos ocurridos al margen del partido Marsella-Lyon, durante el cual el entrenador del OL, Fabio Grosso, fue gravemente alcanzado en la cara por proyectiles.