El centrocampista holandés Stijn Spierings fue recibido como un héroe por un centenar de ultras del Toulouse el miércoles por la noche en el aeropuerto de Toulouse Blagnac, confirmando así la tesis de su regreso a un club del que había abandonado hace tres meses para llegar al Lens.
Libre el pasado mes de junio tras tres años en el TFC (111 partidos, 15 goles y 13 asistencias), Stijn Spierings (27 años) se unió al RC Lens para descubrir la Liga de Campeones. El centrocampista finalmente nunca se integró en el sistema de juego de Sang et Or (114 minutos, sólo 1 titular). Al no incluirlo en la lista de 25 jugadores enviados a la UEFA para competir en la competición reina de Europa, los dirigentes del Lensois indicaron claramente al jugador su deseo de desprenderse de él.
Una decisión vivida como una afrenta y que el presidente Damián Comolli aprovechó para intentar repatriar a Toulouse al bátavo que viene sufriendo precisamente desde el inicio de temporada en este sector del centro del campo. Las discusiones comenzaron a principios de semana. La Liga de Fútbol Profesional (LFP) autoriza este tipo de movimientos en forma de cesión incluso fuera de la ventana de transferencias. La oficialización del regreso de Spierings a las orillas del Garona debería producirse rápidamente, ya que los dos clubes están a punto de ponerse de acuerdo sobre el pago del salario, según varias fuentes coincidentes.
Los seguidores del Toulouse no esperaban esta formalización. El miércoles por la tarde, hacia las 23 horas, cuando desembarcó del avión que une Lille con Toulouse, lo esperaban un centenar de seguidores que lanzaron varias bombas de humo y cantaron en su gloria durante largos minutos, como lo atestiguan varios vídeos publicados en las redes sociales. . Todo sonrisas, el jugador aprovechó para posar con algunos y bailar con otros.