Una preparación que termina con una nota falsa. Para su último partido amistoso antes del Mundial 2023 (20 de julio-20 de agosto), la selección femenina de Francia cayó ante Australia (1-0), en Melbourne, en el Marvel Stadium, ante poco más de cincuenta mil espectadores. Les Bleues sin embargo tenían, en general, el control de la reunión.
Son los que tenían la posesión del balón y los que conseguían las mejores situaciones. En el primer acto, Selma Bacha, Grace Geyoro o Kadidiatou Diani tuvieron la oportunidad de marcar la diferencia, pero se toparon con una buena defensa australiana. Así, a pesar de su dominio, los jugadores de Hervé Renard no lograron materializarse. Y era natural, a pesar de las transiciones bien jugadas por las Matildas, que los dos equipos regresaran al vestuario con un marcador limpio.
Tras el descanso, la fisonomía del encuentro seguía siendo la misma. Francia tenía el balón y empujó para abrir el marcador. Australia siguió poniendo mucha intensidad y jugó muy verticalmente. Un plan de juego que ha demostrado su eficacia. Efectivamente, poco después de la marca de la hora, en una transición lanzada por el lado derecho, Hayley Raso se encontró detrás con Mary Fowler. El delantero fue realista al engañar la vigilancia de Pauline Peyraud-Magnin con un hermoso disparo al suelo (66º). Posteriormente, los compañeros de equipo de Wendie Renard, bastante febriles por una vez, presionaron para igualar.
Sin embargo, a pesar de las repetidas agresiones y los cambios orientados a la ofensiva, no lograron preocupar al portero australiano. En el descuento del partido, Selma Bacha, en un duelo, se torció por completo el tobillo. La lionesa se vio obligada a salir en camilla… llorando. Hervé Renard y su plantilla deben esperar que su participación en el Mundial de 2023 no se vea comprometida. Como recordatorio, la selección femenina de Francia ingresará a la competencia el domingo 23 de julio (12:00 horas), contra Jamaica.