El portero del AC Milan y de la selección francesa Mike Maignan, víctima de insultos racistas el sábado por la tarde durante un partido del campeonato italiano en el campo del Udinese, ya no quiso jugar tras abandonar el campo, antes de cambiar de opinión “para no abandonar ( sus) compañeros”.

“No quería jugar más, se lo dije a todos cuando salí del campo, pero somos una familia, no podía abandonar a mis compañeros”, declaró en el micrófono de la plataforma DAZN. “Me sentí enojado, no decepcionado, porque no es la primera vez que me pasa esto. Mis compañeros, el personal, todos me dijeron que me mantuviera fuerte mentalmente y diera la respuesta correcta en el campo”, continuó.

Maignan, de 28 años, detalló en Sky Sport el curso de los incidentes que le llevaron a abandonar el campo durante el primer tiempo, antes de ser imitado por sus compañeros, lo que provocó la interrupción del partido durante cinco minutos. “Lo que pasó fue que cuando recibí el balón para mi primera expulsión del partido, escuché a los monos gritar, no dije nada. Sucedió de nuevo entonces, se lo dije a nuestros entrenadores y luego al cuarto árbitro”, continuó.

“Dije que no podíamos jugar en estas condiciones”, lamentó Maignan. “Entonces tomamos la decisión de volver al campo y dar la mejor respuesta ganando este partido”, continuó. El AC Milan, que perdía 2-1 desde el minuto 62, finalmente ganó 3-2 gracias a los goles de Jovic (83) y Okafor (90 3). El club lombardo ha consolidado su 3.ª plaza y está a sólo cuatro puntos de la Juventus (2.ª), que viaja a Lecce el domingo. “Es una gran victoria, importante para el resto de nuestro campeonato”, concluyó el portero blaugrana.