Le Figaro Nantes

Desde que fue vandalizado, no ha vuelto a abrir. Se espera que este cierre dure quince días. El viernes por la noche, al margen de una manifestación de «Justicia para Nahel» no autorizada por la prefectura de Loire-Atlantique, la librería de Nantes Dobrée, que ofrece libros relacionados con «la defensa del patrimonio francés y católico», fue atacada por los manifestantes.

“Eran las 8:30 p. m., estaba en mi tienda después de hacer algunas compras. Los escuché vociferar diciendo que era una librería fascista”, testifica Le Figaro el gerente, que desea permanecer en el anonimato por precaución. “A partir de ahí, empezaron a destrozar todo. Traté de proteger todo lo que podía ser. Fue increíblemente violento».

Leer tambiénBeigbeder «nuevo hombre para derribar el feminismo francés» es invitado por Mollat, la librería vandalizada

Utilizando adoquines y barreras tomadas de la calle en construcción, además de un pico, estos sujetos seguramente de «movimientos de ultraizquierda» rompieron la ventana y parte de la cortina metálica de la puerta de entrada del edificio. No lograron entrar. Anteayer, el directivo acudió a presentar una denuncia por vejaciones, difamación y amenazas.

“Bordan un discurso que es asombroso. Contre-Attaque [medio de extrema izquierda, antes Nantes Révoltée] nos acusa de ser una librería nazi. Es difamatorio. Es un llamado al odio, legitima un discurso agresivo, alucina al gerente, quien asegura no portar insignias nazis contrariamente a lo que le acusan sus detractores.

En esta librería, que existe desde hace 45 años, los clientes se abastecen de objetos de arte religioso, para ofrecer para una primera comunión, un bautizo o incluso una confirmación. También hay elementos relacionados con el corazón de Vendée y libros de historia, religión y política. “Son obras autorizadas para la venta, que también se encuentran en la Fnac”, insiste el gerente, que en ocasiones organiza conferencias y dedicatorias de autores con fuertes convicciones. Recientemente, el profesor Peronne vino a firmar su libro. En 2022 también fue invitada Stella Manga, autora de La France n’est plus la France. “Es columnista en las Grandes Gueules de RMC, justifica desde el principio el jefe de la librería, por las palabras sin jerga sobre la inmigración de la joven camerunesa. Mientras el discurso no les agrade, nos pueden poner cualquier etiqueta”, lamenta el que administra en solitario su tienda.

“Cuando escuchamos que somos una librería ultraderechista y racista cuando todos los días viene gente de color…”, suspira quien también vende libros para niños y homenajea a autores como Sylvain Tesson. “Estamos muy lejos de defender cualquier régimen totalitario. Para estas personas, cualquier elemento que no les convenga o no vaya en su dirección puede pretextar este tipo de acusación”, apunta. “Hemos alcanzado un hito que es asombroso. En un momento, el viernes por la noche, salí y me dijeron que tenía las manos manchadas de sangre”, relata el gerente, aún conmocionado psicológicamente. «Fuimos atacados».

Lea también“Los sueños post-Covid se están haciendo realidad”: el increíble boom de las librerías en Francia

En 2014, la librería Dobrée, que desde hace diez años pertenece a las ediciones Chiré (que reúne a autores de diferentes corrientes de derecha y extrema derecha) ya había sido atacada. El actual gerente, en el cargo desde hace dos años, ya ha experimentado degradaciones desde su llegada pero más ligeras, como los collages de pegatinas de la Union Syndicale Solidaires.

“Creo que estamos en una sociedad regida por la emoción, el shock, los videos, lo que quita todo pensamiento crítico. Y donde precisamente la literatura tiene todo su protagonismo, prosigue el que lamenta los juicios precipitados de individuos que no se han tomado la molestia de leer lo que acusan. Si quieren disuadirnos de hacer nuestro trabajo, es una pérdida de tiempo, seguiremos existiendo. Y para invitar a todo tipo de autores. Y esto, aunque ya no se sienta muy “protegido”. Durante la escena de violencia, recuerda haber llamado a la policía que no podía moverse. De ahora en adelante, espera que los perpetradores sean encontrados y severamente castigados. Y no puedo esperar para conocer a sus clientes con opiniones variadas.