La fusión de la radiodifusión pública finalmente no se producirá de inmediato. El proyecto impulsado vigorosamente por Rachida Dati se retrasa: su examen en la Asamblea Nacional ha sido aplazado este jueves 23 de mayo, mientras todo el sector está en huelga para oponerse. Los eurodiputados debían debatir esta reforma relámpago en primera lectura el jueves y el viernes. Pero ante la congestión de la agenda, el gobierno tomó al mediodía la decisión de posponerla. El texto no podrá ser examinado hasta junio. Sin embargo, el calendario deseado por el Ministro de Cultura era muy limitado, con una fusión de las radiodifusión públicas prevista para el 1 de enero de 2026.
Desde las redes regionales de France 3 o France Bleu hasta la sede parisina, todo el sector está llamado a huelga el jueves y viernes. Este jueves, las antenas de Radio Francia están interrumpidas y las emisiones habituales han sido sustituidas por música. En el ámbito televisivo, el canal Franceinfo retransmite programas. Para garantizar la retransmisión del debate del jueves por la noche en France 2 entre el primer ministro Gabriel Attal y el presidente de RN, Jordan Bardella, la dirección tenía previsto recurrir a proveedores de servicios externos, según los sindicatos.
Con el deseo de “reunir fuerzas”, el Ministro de Cultura prevé una fase de transición con un holding común para la radiodifusión pública el 1 de enero de 2025 y luego la fusión un año después. Unos 16.000 empleados se ven afectados. Además de France Télévisions y Radio France, el gigante audiovisual reuniría también a Ina (Instituto Nacional del Audiovisual) y France Médias Monde (RFI, France 24). La integración de este último grupo, sin embargo, se debate incluso en el campo presidencial.
Dentro de estas cuatro empresas públicas, los temores por los recursos y el empleo son agudos. Está prevista una manifestación cerca del Ministerio de Cultura el jueves a las 13:30 horas. «Lo que está en juego es nuestra supervivencia», dijeron los sindicatos de Radio Francia durante una asamblea general el miércoles, pidiendo que se envíe «un mensaje radical» a través de la huelga.
En Maison Ronde la preocupación es especialmente significativa ante la idea de que la radio pueda ser absorbida por la televisión. En una columna publicada el miércoles en Le Monde, más de 1.100 empleados de Radio France, entre ellos los presentadores Léa Salamé, Nicolas Démorand, Guillaume Erner y Nagui, expresaron su rechazo a un proyecto «demagógico, ineficaz y peligroso». “¿Por qué implicar (al sector) en una fusión que promete ser larga, compleja, angustiosa para los empleados y sin ningún objetivo editorial real?”, se preguntan también los sindicatos de France Télévisions.
Al personal, Rachida Dati aseguró el domingo: «Quiero garantizarles no sólo la sostenibilidad sino (también) su fuerza» en un mundo de «competencia exacerbada» entre plataformas y redes sociales. “Ha llegado el momento político”, según la ministra, tras un intento de acercamiento de su predecesor, Franck Riester, frustrado por la Covid-19. “Evidentemente no vamos a estandarizar ni profesiones ni actividades”, insistió también el miércoles ante el Senado. La gigantesca empresa, denominada “France Médias”, tendría un presupuesto de cuatro mil millones de euros.