Le Figaro Burdeos

«Ella no puede quedarse. Ella tiene que ir.» Es en estos términos inequívocos que el diputado por Gironde Loïc Prud’homme (La France Insoumise) comenta el nombramiento de Lydia Guirous como prefecto delegada para la igualdad de oportunidades ante el prefecto de la región de Nueva Aquitania, Étienne Guyot. Una decisión anunciada en un decreto publicado en el Diario Oficial el 13 de julio, una semana después de los disturbios urbanísticos que marcaron el país. El partido de Jean-Luc Mélenchon critica a este ensayista y editorialista por promover «un discurso xenófobo, racista e islamófobo».

Lydia Guirous, ex portavoz de los republicanos (2015-2016 y 2017-2019) y todavía miembro del partido, es autora de varios libros, entre ellos «Alá es grande, la República también». Antes de acercarse al presidente de la República, el editorialista fue durante mucho tiempo muy crítico con la política liderada por Emmanuel Macron e intervino regularmente en ciertos medios, como CNews, BFMTV y Sud Radio. El nombramiento de tal figura política, inusual en la función pública, se enmarca en la voluntad del Jefe de Estado de suprimir paulatinamente el cuerpo prefectoral y nombrar algunos perfiles de la sociedad civil.

Por su perfil y sus declaraciones, Lydia Guirous se sitúa claramente a la derecha de la macronie. Ha expresado regularmente una visión crítica de las políticas estatales en los suburbios, lamentando la «falta de asimilación» en algunos barrios. Un comentario que reiteró tras los recientes disturbios, donde explicó que “tendremos que asimilar, rehacer a los franceses”. Una declaración que desagrada fuertemente a La France Insoumise. “Mientras el país está en crisis tras el asesinato de Nahel, no podemos aceptar que la respuesta política dada sea el nombramiento de una persona abiertamente xenófoba”, escribió el grupo en un comunicado de prensa.

Para LFI, este nombramiento forma parte de una “estrategia deliberada del Estado para imponer su doctrina autoritaria y reaccionaria para “someter” los barrios obreros”. Según ellos, se trata de una elección «irresponsable» que representa una «visión fascista del mundo» y «una provocación manifiesta y un grave insulto a los habitantes de los barrios». Para el diputado Loïc Prud’homme, «el nombramiento de Lydia Guirous en Gironde es una vergüenza. Es una persona abiertamente xenófoba, racista y sexista que ocupa un puesto clave en la administración del Estado”.

Contactada, la prefectura de Gironde no quiso seguir.