Un tribunal guatemalteco condenó el martes 2 de enero a un hombre a 12 años de prisión por complicidad en el homicidio de un humanitario francés en 2020, explicó a la AFP Benoît Maria, que trabajaba en una ONG de ayuda a las poblaciones locales, el abogado de la familia de la víctima. El tribunal de Quetzaltenango, segunda ciudad del país, situada a 200 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, condenó al indígena Diego Tay a «una pena de 12 años de prisión», según Edgar Pérez, abogado del despacho de abogados Derechos Humanos Bufete de Abogados. que representa a la familia de la víctima. “El tribunal cambió la calificación de asesinato a homicidio y considera que su participación no es como autor sino cómplice”, dijo el señor Pérez.

Antes de la reclasificación como homicidio, la fiscalía había solicitado una pena de 50 años de prisión contra Diego Tay por asesinato. Director de la ONG Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras (AVSF) en Guatemala para apoyar a las comunidades indígenas mayas en el desarrollo agrícola, Benoît Maria trabaja desde hace 20 años en el país centroamericano. Fue asesinado el 10 de agosto de 2020, a los 52 años, al volante de su camioneta, en una carretera cercana a la aldea indígena de San Antonio Ilotenango (noroeste), en el departamento de Quiché.

Diego Tay, concejal municipal donde se cometió el crimen, también fue condenado el primer día de su juicio en diciembre a tres años y cuatro meses de prisión por posesión ilegal de armas de fuego, que se suma a la nueva pena. Tres años después de la muerte de Benoît Maria, su familia aún desconoce el motivo de su homicidio. Durante el proceso, se descartó la hipótesis de simple robo porque «los efectos personales fueron encontrados en el coche» de la víctima, explicó a la AFP la abogada del colegio de abogados de París, Clémence Witt, que sigue el asunto francés. Durante la detención de Diego Tay en septiembre de 2021, la fiscalía por su parte mencionó la extorsión como posible motivo y planteó la hipótesis de la negativa a pagar un “derecho de paso”.

Organizaciones locales de derechos humanos recordaron que el crimen ocurrió una semana después de la decisión del máximo tribunal del país de ordenar al Estado devolver tierras al pueblo indígena ixil, apoyado por Benoît Maria, en el municipio de Nebaj (noroeste).