El canciller alemán, Olaf Scholz, rechazó el lunes la solicitud de Ucrania de entregar misiles Taurus de largo alcance, diciendo que no podía seguir el ejemplo de Francia y el Reino Unido porque «no sería responsable». «Es un arma de muy largo alcance, y lo que están haciendo los británicos y los franceses en términos de apuntar y apoyar los objetivos, no se puede hacer en Alemania», dijo Olaf Scholz a la agencia de prensa alemana DPA, en una entrevista transmitida posteriormente por su servicio de prensa a todos los medios.

«Desde mi punto de vista, sería algo que no sería responsable si participáramos del mismo modo en la gestión de los objetivos» de estos misiles, añadió, advirtiendo del riesgo de que Alemania se vea «de algún modo involucrada». en la guerra” directamente. «En ningún caso y en ningún lugar se debe vincular a los soldados alemanes con los objetivos alcanzados por estos sistemas», explicó Olaf Scholz, precisando que se trata también de la implicación de los soldados alemanes que permanecen en su territorio nacional.

«Lo que hacen otros países, que tienen otras tradiciones y otras instituciones constitucionales, es algo que nosotros no podemos hacer en la misma medida», afirmó además Olaf Scholz. Los misiles alemanes Taurus tienen un alcance de más de 500 kilómetros y, por lo tanto, si Ucrania los tuviera, podrían apuntar a objetivos dentro del territorio ruso. Esta es la razón por la que Berlín se niega desde hace varios meses a entregarlos a Kiev por temor a que el conflicto se extienda al territorio ruso, lo que podría provocar una escalada.

Este misil de crucero alemán es la contraparte del Storm Shadow/Scalp, desarrollado en paralelo por británicos y franceses, y que fue entregado a Ucrania. A partir de mayo del año pasado, Kiev recibió estos misiles Storm Shadow/Scalp (alcance de 250 km) entregados por Francia y el Reino Unido, y luego los misiles estadounidenses ATACMS (alcance de 165 km). «Lo que le falta a Ucrania es munición para todas las distancias de tiro posibles», pero no de manera decisiva la que viene de Alemania», dijo Olaf Scholz.