Ucrania derribó ocho misiles rusos que volaban hacia Kiev la madrugada del lunes 11 de diciembre, dijo el ejército ucraniano, y las autoridades locales informaron que las personas estaban siendo atendidas por los servicios de emergencia.
Dieciocho drones «Shahed» también fueron lanzados por Moscú durante la noche desde la península de Crimea anexada antes de ser destruidos por la defensa ucraniana, «la mayoría de ellos en la región de Mykolaiv», indicaron las fuerzas aéreas de Kiev.
«Según la información inicial, alrededor de las 4 de la mañana», Rusia «comenzó un ataque con misiles contra la región de Kiev». En total, la defensa aérea destruyó ocho objetivos aéreos que volaban hacia la capital a lo largo de una “trayectoria balística”, informó la Fuerza Aérea de Ucrania en Telegram. Fragmentos de misiles cayeron sobre el distrito de Darnytskyi, en el sureste de la capital, informó el jefe de la administración militar de Kiev, Sergii Popko. Cuatro residentes fueron atendidos por los servicios de emergencia, incluido uno por una herida de metralla, añadió en la misma red social.
Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en declaraciones por Telegram, «un fragmento de misil dañó un edificio en construcción», provocando un incendio que luego fue rápidamente extinguido, mientras otro trozo de proyectil se estrellaba en un césped. “No se observó ningún impacto contra infraestructuras críticas (…)” según las primeras informaciones, describió en Facebook Ruslan Kravchenko, jefe de la administración militar de la región de Kiev.
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Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de preparar una campaña de ataques sistemáticos a las infraestructuras energéticas del país en pleno invierno, como ya hizo el año pasado. Durante el invierno de 2022, millones de personas se quedaron sin electricidad durante una ola de frío durante largos períodos debido a estas huelgas.
Desde entonces, Kiev ha reforzado sus sistemas de defensa aérea con armas occidentales, pero dice que se necesita más para proteger las regiones vulnerables. El 11 de noviembre, Ucrania dijo que había derribado un misil que apuntaba a su capital y puso fin a casi dos meses de relativa calma en Kiev. No se habían registrado víctimas.
