Un ataque israelí dejó nueve muertos, entre ellos seis niños, todos miembros de una misma familia, durante la noche del viernes al sábado en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, informó la Defensa Civil del territorio palestino. «Nueve mártires, entre ellos seis niños, fueron rescatados de entre los escombros después de que aviones de combate israelíes atacaran una casa de la familia Radwan en Tal al-Sultan, en Rafah», afirmó el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmoud Bassal, en un comunicado enviado a la AFP.

El Hospital Al-Najjar dijo que entre los muertos había seis niños de entre 1 y 16 años, así como dos mujeres y un hombre, donde todos habían sido ingresados. Afuera del hospital, un periodista de la AFP vio a familiares llorando al fallecido y reunidos frente a pequeñas bolsas de plástico blancas para cadáveres. Una mujer acarició la frente de un niño muerto mientras los aviones rugían sobre sus cabezas.

«La gente dormía tranquilamente», testificó un vecino, Abou Mohammed Ziyadah. Como puede ver, no había luchadores, ni siquiera hombres adultos, excepto el cabeza de familia. Sólo había mujeres y niños”.

El portavoz de la Defensa Civil señaló que los ataques afectaron varias zonas de Rafah durante la noche, incluido el barrio de Salam, donde una persona murió y varias otras resultaron heridas. Añadió que el ejército había atacado una casa y una guardería y que «la noche había sido muy dura para la gobernación de Rafah».

Poco después de que comenzara la guerra en la Franja de Gaza el 7 de octubre, Israel pidió a los palestinos que vivían en el norte del territorio que se trasladaran a “zonas seguras” en el sur, como Rafah.

Seis meses después, Rafah se encuentra bajo la amenaza de una inminente ofensiva terrestre. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que estaba decidido a lanzar un asalto a la ciudad donde, según él, se concentran cuatro batallones del movimiento islamista palestino Hamás. Pero las ONG y un número cada vez mayor de cancillerías extranjeras se oponen a esta operación, por temor a que cause numerosas víctimas civiles, mientras 1,5 millones de gazatíes, residentes o desplazados, se encuentran en Rafah.