Le nombre de détenus en France a atteint un nouveau record au 1er février, avec 76.258 personnes incarcérées, soit 3.964 de plus que l’année précédente, en hausse de 5,5% en un an, selon des chiffres publiés jeudi par le ministère de la justicia. Se trata del mayor número de presos jamás registrado, según las estadísticas de la administración penitenciaria, con un aumento muy acusado de personas obligadas a dormir en colchones.
A 1 de febrero, las cárceles francesas contaban con 61.737 plazas operativas y la densidad penitenciaria global era del 123,5%. En los centros de prisión preventiva, donde se encarcela a los detenidos en espera de juicio, y por tanto presuntamente inocentes, y a los condenados a penas cortas, la tasa de ocupación es del 147,7%. Alcanza o incluso supera el 200% en 16 establecimientos o barrios.
Debido a esta superpoblación, 3.059 presos se ven obligados a dormir en un colchón colocado en el suelo, un 50,2% más que hace un año. Entre los encarcelados, 20.254 son acusados, encarcelados a la espera de sentencia. En total, 92.641 personas fueron detenidas al 1 de febrero. Entre ellos, hay 16.383 no detenidos colocados bajo un brazalete electrónico o colocados afuera.
Cabe señalar un aumento anual del 21,6% en el número de reclusos alojados en colocación externa (203 al 1 de febrero). Ante la crónica sobrepoblación carcelaria, que le valió a Francia una nueva condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en julio, el gobierno cuenta con la construcción de 15.000 nuevas plazas penitenciarias de aquí a 2027.