Le Figaro Marsella

Un descubrimiento de lo más inquietante. El jueves, la policía intervino en el colegio Stéphane Mallarmé, en el distrito 13 de Marsella, tras una llamada de la dirección. El equipo educativo de este establecimiento público situado en la Avenue de la Croix Rouge observó entonces que las ventanas tenían varios agujeros de bala.

En el lugar, la policía constató que al menos cinco ventanas ubicadas en el segundo piso habían sido acribilladas con una decena de proyectiles de pequeño calibre. Según una fuente policial, podría tratarse de una “pequeña pista”. Al final de sus investigaciones, la policía pudo establecer que estos proyectiles podrían haber sido disparados entre finales de octubre y principios de noviembre, período festivo del Día de Todos los Santos.

Ningún alumno ni miembro del equipo docente resultó herido, estando el establecimiento vacío en el momento del incidente. Los disparos probablemente procedieron de un edificio situado en las inmediaciones de la universidad y podrían coincidir con hechos ocurridos en octubre. Un autobús de la Régie des transports métropolitains (RTM) que circulaba delante del establecimiento también fue blanco de proyectiles del mismo calibre.

Una fuente cercana al asunto indicó a Le Figaro que los hechos habían sido denunciados a la inspección académica. Cuando se contactó con ellos, no se pudo localizar de inmediato a la dirección del establecimiento. Como los presuntos tiradores no han sido identificados, se abrió una investigación que se confió al grupo de apoyo judicial al norte de Marsella.