(Riad) Un diplomático dijo a la AFP el miércoles que 68 ciudadanos indios se encontraban entre los cientos de fieles que murieron durante el Hajj, la gran peregrinación musulmana a La Meca, en Arabia Saudita, que tuvo lugar este año bajo un calor opresivo.

“Hemos confirmado alrededor de 68 muertes […] Algunas son por causas naturales, hemos tenido muchos peregrinos ancianos. Otros se deben a las condiciones climáticas, eso es lo que suponemos”, dijo el diplomático de un país asiático en Arabia Saudita, hablando bajo condición de anonimato.  

El martes, dos diplomáticos árabes anunciaron la muerte de 323 egipcios y 60 jordanos. La mayoría de las muertes están relacionadas con el calor, afirmó uno de ellos.  

Este rito anual, una de las mayores reuniones religiosas del mundo, volvió a tener lugar este año en pleno verano en una de las regiones más calurosas del planeta.

Indonesia, Irán, Senegal, Túnez y el Kurdistán iraquí también informaron de muertes, la mayoría sin especificar la causa.

Las cifras de muertes indias elevan el número total de fallecidos durante el Hajj a 645, según un informe elaborado por la AFP a partir de las cifras anunciadas por los distintos países.  

El año pasado murieron más de 200 peregrinos, la mayoría de ellos procedentes de Indonesia.  

Las autoridades saudíes dijeron que sólo el domingo trataron a más de 2.700 peregrinos que sufrían estrés por calor, pero no proporcionaron información sobre las muertes.  

El diplomático que anunció el número de indios fallecidos también mencionó un cierto número de desaparecidos, sin dar detalles.  

«Esto sucede todos los años… No podemos decir que esta cifra sea anormalmente alta este año», afirmó.  

«Es un poco similar al año pasado, pero sabremos más en los próximos días», añadió.

Más de 1,8 millones de musulmanes participaron en el haj este año, incluidos 1,6 millones del extranjero, según las autoridades sauditas.

La peregrinación, que se desarrolla durante varios días en el oeste del reino desértico, sufre cada vez más los efectos del cambio climático, ya que un estudio saudí publicado en mayo alertaba de que las temperaturas en los lugares donde se desarrollan los rituales aumentan 0,4 grados centígrados cada diez. años.