Una delegación china inició una visita a Honduras el martes (11 de abril), a menos de tres semanas del inicio de las relaciones diplomáticas entre los dos países, anunció la Cancillería hondureña. El objetivo de esta visita es “avanzar en la relación bilateral, particularmente en temas de comercio, agroalimentación, inversión y exportación de productos hondureños e inversionistas chinos”, señaló el ministerio en un comunicado. La delegación china sostuvo una reunión con un comité integrado por el canciller hondureño, Enrique Reina, así como por el ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, y la ministra de Agricultura, Laura Suazo.

La presidenta de izquierda Xiomara Castro anunció el 26 de marzo la apertura de relaciones oficiales con Beijing y la consiguiente ruptura con Taiwán. Diez días antes, Enrique Reina había invocado «las enormes necesidades» de Honduras y la negativa de Taiwán a aumentar su ayuda para justificar el establecimiento de relaciones con Pekín. El gobierno taiwanés había replicado que Taipei “nunca competirá con China por la diplomacia del efectivo”, al tiempo que aconsejó a Honduras que “no caiga en la trampa de la deuda china”.

De ahora en adelante, solo Guatemala y Belice continúan en Centroamérica manteniendo relaciones oficiales con Taiwán. Enrique Reina indicó que Tegucigalpa y Beijing querían elaborar proyectos de acuerdos de cooperación y comercio, prioritariamente en lo que se refiere a la exportación de camarones, langostas, melones, café y pepinos de mar, animal marino engalanado con virtudes por la medicina tradicional china.

La Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras teme por su parte que Taiwán se niegue ahora a comprar camarones de granjas en Honduras, que representan alrededor de 150.000 empleos directos e indirectos y que hasta ahora vendían alrededor del 40% de su producción a la isla nacionalista. Los chinos están pagando la mitad del precio que pagan los compradores taiwaneses por los camarones de Honduras, dijeron recientemente los productores a la AFP.