El Gobierno de Hong Kong creará su propia ley de seguridad nacional «lo antes posible», un texto que se añadirá a la legislación actual impuesta por Pekín en 2020, anunció su líder el martes 30 de enero. Este texto abarcará cinco delitos, entre ellos la traición, la insurrección y el espionaje, indicaron varios responsables, entre ellos John Lee, jefe del ejecutivo local. «Debo enfatizar que la legislación (bajo) el Artículo 23 de la Ley Básica debe realizarse… tan pronto como sea posible», dijo Lee, refiriéndose al miniartículo de la Constitución del territorio del sur de China que prevé que Hong Kong legisle sobre su propia seguridad nacional con respecto a siete delitos de seguridad, incluidos traición y espionaje. «Se trata de una responsabilidad constitucional de (Hong Kong) (…) que no se asume 26 años después de la entrega de Hong Kong» a China por parte del Reino Unido en 1997, añadió John Lee.

Enormes manifestaciones a favor de la democracia sacudieron el centro financiero en 2019, cuando cientos de miles de personas protestaron para exigir más libertades. En respuesta, Beijing impuso una ley de seguridad nacional que cubre cuatro delitos (secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras) punibles con una pena máxima de cadena perpetua. La ciudad se administra según el principio de «Un país, dos sistemas», que permite una separación de las estructuras legales y judiciales con respecto a China continental. En 2003, un proyecto de texto local sobre seguridad nacional tuvo que ser abandonado bajo la presión de unos 500.000 manifestantes opuestos a la legislación.