La lluvia en Panamá ha causado graves daños, afectando a muchas personas y hogares en todo el país. El director del Sistema Nacional de Protección Civil, Omar Smith, ha informado que un sistema de baja presión al norte de Panamá, fortalecido por una depresión tropical, continuará generando lluvias en las próximas horas.
Hasta el momento, se han reportado 779 personas damnificadas y 174 casas han sufrido serias afectaciones debido a las inundaciones en diferentes áreas de Panamá. Lamentablemente, cuatro personas han perdido la vida a causa del mal clima, tres por cuerpos de agua y una por el colapso de una estructura.
El Sinaproc está llevando a cabo operaciones de evacuación en zonas de alto riesgo, brindando asistencia humanitaria y trasladando a los afectados a albergues. Actualmente, 150 personas se encuentran en albergues en el Sur de Veraguas y Panamá Este. En Panamá Este, los afectados están alojados en un gimnasio y una escuela local, mientras que en el Sur de Veraguas, diez familias permanecen temporalmente en albergues.
Se han establecido centros de acopio en el Parque Omar, coordinados por el Despacho de la Primera Dama, para ayudar a las personas afectadas. La situación de los ríos en el país varía, con el Río Parita volviendo a su cauce, el Río La Villa manteniéndose en niveles altos y el Río Tonosí desbordándose en el área de Pueblo Nuevo.
La depresión tropical al norte de Panamá ha sido identificada como potencial tropical 18 y se espera que se dirija hacia el Caribe Central en los próximos días. A pesar de su organización, se pronostican más lluvias en Panamá, especialmente en la vertiente del Pacífico. Se espera que entre el 10 y el 11 de noviembre continúen las lluvias en varias regiones del país, mientras que se prevé una disminución en Panamá Este y Darién a medida que el sistema se mueva hacia el Golfo de México.
Es importante tener en cuenta que regiones como Darién, Panamá Este, Costa Arriba de Colón, Panamá Oeste, Azuero, Veraguas, la Cordillera Central, Ngäbe Buglé y Chiriquí han experimentado altos niveles de precipitación y saturación del suelo, lo que aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra y otros eventos peligrosos.
El Instituto de Meteorología ha advertido que no se necesitan lluvias intensas o prolongadas para que ocurran desastres naturales en estas áreas. Por lo tanto, es fundamental que las autoridades y la población estén preparadas y tomen precauciones adicionales durante esta temporada de lluvias.