En Barú, Chiriquí, la producción de arroz se ha visto gravemente afectada por el exceso de lluvias. Las matas de arroz están sufriendo daños debido al agua en los campos, lo que está causando que el grano pase su tiempo óptimo de maduración. En algunas áreas, se esperan pérdidas significativas, mientras que en otras se pronostica un daño total.
Según Gabriel Araúz, presidente de la Nueva Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí (Napach), la situación actual de la cosecha de arroz es complicada, dramática y crítica. En los últimos días de octubre y lo que va de noviembre, la cosecha en la provincia de Chiriquí, la mayor productora de arroz en Panamá, ha sido casi nula.
Esto se da en un momento crucial para la producción de arroz en el país, ya que la actividad alcanza su punto máximo en octubre y noviembre con la primera coa, y la segunda coa se cosecha en diciembre. Solo un 12% de los productores siembran a riego en marzo.
A pesar de estas dificultades, el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) ha asegurado que está preparado para abastecer el mercado con arroz nacional. Han cerrado un contrato de compra de 40 mil quintales mensuales, lo que les coloca en una posición ventajosa. Además, han importado 60 mil quintales de arroz como respaldo para garantizar el suministro a la población.
El arroz es un alimento fundamental en la dieta panameña, con un consumo per cápita anual estimado en 70.14 kg. Se estima que el 90% de la población consume arroz a diario, representando el 24% de la ingesta calórica diaria.
Sin embargo, los productores de arroz se enfrentan a pérdidas millonarias debido a la situación actual. A las dificultades climáticas se suman deudas pendientes de la administración anterior y falta de apoyo técnico efectivo por parte de las entidades gubernamentales.
A pesar de estos desafíos, la reapertura del mercado para el arroz de Estados Unidos ofrece una nueva oportunidad para los productores locales y fortalece los lazos comerciales entre ambos países. Esta medida no solo beneficia a los productores estadounidenses, sino que también brinda a los consumidores panameños acceso a arroz de alta calidad cultivado en los Estados Unidos.
En resumen, la producción de arroz en Panamá enfrenta desafíos significativos debido al exceso de lluvias, pero las medidas tomadas por las autoridades y la reapertura del mercado internacional ofrecen una luz de esperanza para los productores locales en medio de esta situación complicada.