Una semana antes de la llegada del proyecto de ley de inmigración al Senado, el 6 de noviembre, la Agrupación Nacional (RN) podría ayudar al gobierno a obtener una estrecha mayoría en la Asamblea Nacional. En cualquier caso, es lo que sugirió Marine Le Pen, invitada el domingo al plató de France 3.

«Una ley pequeña con pequeñas medidas que mejoren un poco la situación, podemos votarla», explicó el jefe de los diputados RN, aunque consideró que no solucionará «el problema de la inmigración ilegal». “Hay algunas medidas que mejoran un poco los procedimientos”, afirmó. Lo cierto es que las tropas de Marine Le Pen no votarán a favor del texto si, y sólo si, se suprime su artículo 3, que prevé la regularización de los extranjeros irregulares en profesiones escasas.

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Desde hace varias semanas, las tensiones cristalizan en torno a esta disposición cuestionada por la derecha y los nacionalistas, pero también por parte del ala derecha de la mayoría. Con o sin artículo 3, Marine Le Pen se muestra prudente sobre los efectos del proyecto de ley presentado por el Ministro del Interior, Gérald Darmanin. «No alterará nuestra total incapacidad para gestionar la inmigración», insistió. «Nuestro gobierno es completamente incapaz no sólo de gestionar la inmigración ilegal, sino que la verdad es que nunca ha habido tanta inmigración legal como bajo Emmanuel Macron», continuó.

El doble finalista en las elecciones presidenciales consideró también que el Gobierno, obligado a recurrir en numerosas ocasiones al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar textos en la Asamblea sin votación, “debe tener en cuenta que, en la situación en la que se encuentra, debe volver a las urnas”. “Cuando nos encontramos en una situación como ésta, procedemos a disolver la Asamblea”, juzgó, al tiempo que dijo estar convencida de que Emmanuel Macron no recurrirá a ella “porque ‘sabe que saldrá debilitado’.