Túnez y Libia anunciaron este jueves que habían acordado compartir la recepción de inmigrantes africanos, algunos de los cuales llevaban un mes varados cerca del puesto fronterizo de Ras Jedir, tras ser conducidos allí por la policía tunecina, según múltiples testimonios, ONG y agencias de la ONU.
Durante una reunión entre los ministros del Interior de los dos países en Túnez el miércoles, «acordamos compartir los grupos de migrantes presentes en la frontera», dijo un portavoz del ministerio tunecino, Faker Bouzghaya.
Según fuentes humanitarias, aún quedaban, en los últimos días, tres grupos de un total de unos 300 migrantes del África subsahariana, varados en condiciones muy precarias en una franja de tierra junto al mar, en la zona de amortiguamiento de Ras Jedir. “Túnez se hará cargo de un grupo de 76 hombres, 42 mujeres y 8 niños”, según Faker Bouzghaya.
Fue el Ministerio del Interior de Libia el primero en anunciar la conclusión de un acuerdo bilateral “para una solución consensuada, con el fin de poner fin a la crisis de los inmigrantes irregulares varados en la zona fronteriza”. Por parte tunecina, un comunicado de prensa oficial se limitó a anunciar que el ministro tunecino Kamel Feki había recibido a su homólogo libio Imed Trabelsi, subrayando la necesidad de “coordinar esfuerzos para encontrar soluciones que tengan en cuenta los intereses de los dos países”. El acuerdo prevé que los libios se hagan cargo del resto de los migrantes varados, unos 150, según el portavoz oficial tunecino.
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“El traslado del grupo se realizó ayer (miércoles) en los centros de acogida de Tataouine y Medenine con la participación de la Media Luna Roja Tunecina”, agregó. Había hasta 350 personas varadas en Ras Jedir, incluidas 12 mujeres embarazadas y 65 niños y menores, según fuentes humanitarias que dijeron a la AFP que la mayor parte de la ayuda (alimentos, agua, atención médica) les había sido entregada desde el 20 de julio por la Media Luna Roja Libia, con el apoyo de agencias de la ONU. Tras la muerte el 3 de julio en Sfax de un tunecino durante una pelea con migrantes, «al menos 2000 subsaharianos» fueron «expulsados» por las fuerzas de seguridad tunecinas y depositados en zonas inhóspitas en las fronteras de Libia y Argelia, según otros fuentes humanitarias.