«Solo estoy discapacitado en el papel porque lo arreglé con un médico… lo manipulé». En un vídeo ampliamente difundido en las redes sociales, la youtuber Mertel explica cómo combinar la Asignación para Adultos con Discapacidad (AAH), la Asignación Solidaria Específica (ASS) y la Ayuda Personalizada a la Vivienda (APL), por un importe de 1.800 euros netos al mes, aunque no está en absoluto dentro del objetivo. Un pequeño premio recibido “sin importarle un carajo, sin trabajar”, alardea este hombre.
“Estoy muy bien de salud, tengo las piernas, camino, tengo los ojos, veo, respiro (…). pero reclamé una discapacidad invisible ante la Casa Departamental de Personas con Discapacidad”, continúa el youtuber. Burlándose de los “empleados estúpidos que se levantan por la mañana para ir a trabajar (…) a pagar las prestaciones”, Mertel ofrece… formación por 300 euros para aprender cómo defraudar mejor a la AAH.
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Un vídeo que se ha vuelto tan viral que ha llegado a las primeras planas del estado, obligando a la ministra de Solidaridad y Familias, Aurore Bergé, a “realizar un control CNAF y contactar con el MDPH”. “Desde anoche circula en las redes sociales un video de un individuo que dice estar defraudando a la asistencia social. Mi respuesta es clara: 0 impunidad con los defraudadores”, tronó el ex presidente de los diputados del Renacimiento. Ante la polémica, Mertel eliminó su cuenta. Según estimaciones de la Cnav a principios de junio, el fraude en las prestaciones pagadas por las cajas de prestaciones familiares alcanzó los 351,4 millones de euros en 2022. Una “cantidad récord”.
