(San Francisco) La semana promete ser crucial para Apple, que deberá presentar, durante su conferencia anual en California destinada a desarrolladores, sus nuevos productos que integran inteligencia artificial generativa (IA) e intentar compensar parte del retraso acumulado en sus principales competidores.

Un año y medio después del lanzamiento de ChatGPT, la interfaz OpenAI, en noviembre de 2022, la marca Apple aparece, a ojos del público y de Wall Street, detrás de Microsoft, Google, Amazon o Meta, que cubren su comunicación generativa de IA.

Si la inteligencia artificial ya lleva muchos años muy presente en sus iPhone, iPad o Mac, Apple no ha hecho ningún anuncio concreto hasta el momento.

“La empresa siempre ha estado obsesionada con lo que sus productos aportan a sus clientes” y “no con los milagros de la digitalización y la miniaturización”, recuerda Dipanjan Chatterjee, analista de Forrester. «Es por eso que Apple se resistía a hablar sobre la tecnología central que impulsaba sus dispositivos».

Pero en medio de la pelea posterior a ChatGPT, el “silencio” de Apple “se volvió ensordecedor”, añade.

Obsesionados con la IA generativa, los inversores han abucheado las acciones de Apple, que han ganado sólo un 2,5% desde principios de año, frente al 13% de Microsoft, el 21% de Amazon o el 25% de Alphabet (Google).

Por tanto, la conferencia anual de desarrolladores (WWDC), que se celebra de lunes a viernes, “representa el evento más importante para Apple en una década con, de fondo, la presión de presentar a desarrolladores y consumidores un paquete de IA generativa”, afirma Dan Ives, analista de Wedbush Securities.

Angelo Zino, de CFRA, espera, como muchos otros, que la empresa Apple presente una nueva versión de su sistema operativo iOS, la 18ª, potenciada con inteligencia artificial.

Según varios medios estadounidenses, Apple ya había establecido una asociación con OpenAI, que le permitirá utilizar los modelos lingüísticos de la joven empresa, estas gigantescas bases de datos que permiten responder a una pregunta planteada en el lenguaje cotidiano.

“Esto debería hacer a Siri mucho más inteligente, con la capacidad de chatear y rechazar la IA en todo el ecosistema de Apple, editar fotos, buscar en Safari (el motor de búsqueda), notas, correos electrónicos o incluso emojis”, anticipa Angelo Zino.

Lanzado hace más de 12 años, Siri es hoy una “ayuda extrañamente inútil”, afirma Dipanjan Chatterjee, superada, en su versión actual, por la nueva generación de asistentes impulsados ​​por IA generativa, como el GPT -4o, presentado a mediados de mayo. por OpenAI.

Una asociación entre Apple y OpenAI “podría hacer las mismas maravillas para la languideciente Siri”, según el analista.  

Para Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, estas mejoras y nuevas características deberían ayudar a fortalecer el atractivo de los productos de la marca.

“El momento es crucial para Apple”, insiste Gadjo Sevilla, analista de Emarketer, para quien la comunicación de la WWDC es una “prueba de fuego” de la capacidad del grupo de Cupertino (California) para monetizar la IA generativa como ya lo han hecho Google y especialmente Microsoft.

Este nuevo desafío surge cuando Apple intenta reconectar con su leyenda, la de una empresa acostumbrada a lanzar productos y servicios que pueden provocar una ruptura en los hábitos de consumo, desde el Macintosh hasta el iPhone, pasando por el iPod.

Dio un primer giro significativo en febrero con la presentación de su casco de realidad “mixta” (virtual y aumentada) “Vision Pro”.

Sin embargo, en su versión actual, se trata de un producto de gama alta (3.499 dólares por unidad), que sólo está dirigido a una parte limitada del público tradicional de Apple.

Además del liderazgo tomado por sus competidores, esta búsqueda de nuevos éxitos se vuelve más urgente para Apple por la caída de las ventas de iPhone, que cayeron un 10% interanual en el primer trimestre de 2024.

Con la IA generativa, el grupo tecnológico invierte, además de en los propios dispositivos, en su actividad de servicios, que se ha convertido en el alma del crecimiento de Apple.

Según Canalys, el 16% de los teléfonos inteligentes enviados este año estarán equipados con funciones de inteligencia artificial generativa, una proporción que se espera que aumente al 54% en 2028.