(La Paz) En un aparente intento de golpe de estado, soldados bolivianos se apostaron con sus vehículos blindados frente al palacio presidencial en La Paz el miércoles. Al cabo de unas pocas horas, las tropas rebeldes se retiraron y su general fue arrestado. Los estudiantes itinerantes del CEGEP de Quebec nos contaron sobre la agitación que reinaba en la ciudad.

Lucas Delgado-Lapointe y sus cinco amigos acababan de desempacar el miércoles por la tarde en el apartamento que habían alquilado en La Paz cuando el dueño del edificio llamó a la puerta. “Nos dijo que tuviéramos cuidado al salir porque afuera empezaba a haber algo de acción. Fue entonces cuando pusimos las noticias y vimos [lo que estaba pasando]”, dijo el joven al teléfono con La Presse.

Con los ojos pegados a la televisión, los estudiantes del CEGEP de Saint-Laurent vieron a soldados bolivianos apostados frente a la sede presidencial, a un kilómetro de su alojamiento. “También podíamos escuchar disparos y explosiones provenientes del exterior. Se podía ver humo por la ventana”, añadió Lucas Delgado-Lapointe.

Más temprano, a primera hora de la tarde, unidades del ejército habían avanzado en filas cerradas por las calles de La Paz hasta la plaza Murillo, frente a la residencia del presidente Luis Arce. Vehículos blindados derribaron la puerta del palacio, por donde ingresó el general Juan José Zúñiga. «Las fuerzas armadas están tratando de reestructurar la democracia, para convertirla en una democracia real», dijo el general.

“Nos imaginamos lo que pasaría si empeoraba, buscamos la manera de salir de la ciudad […], intentamos comunicarnos con la embajada, que estaba cerrada y no nos ayudó”, enumera Lucas Delgado- La Pointe. Los seis amigos, de entre 19 y 21 años, optaron por seguir las instrucciones dadas por la televisión y permanecer en casa.

En un mensaje en video, Luis Arce llamó a los bolivianos a salir a las calles para mostrar apoyo a su gobierno. «Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice contra el golpe, a favor de la democracia», declaró el presidente de izquierda, rodeado de sus ministros.

Los estudiantes del CEGEP de Saint-Laurent comprobaron la magnitud de la movilización cuando salieron a abastecerse de alimentos en una tienda cercana. “Las manifestaciones dificultaban la circulación, las calles estaban muy congestionadas”, afirma Ángel Moreno Sánchez, uno de los jóvenes viajeros. “Todavía podíamos oír las explosiones”, añade su amiga Elizabeth Juliette Eberle-Sinatra.

A última hora de la tarde, Luis Arce destituyó al general rebelde y lo reemplazó inmediatamente. Las tropas rebeldes finalmente se retiraron detrás de una línea de vehículos militares, poniendo fin al aparente intento de golpe. Luego, cientos de partidarios de Luis Arce corrieron a la plaza frente al palacio, aplaudiendo y ondeando banderas bolivianas. “Gracias al pueblo boliviano”, dijo el presidente. Dejemos vivir la democracia. »

Juan José Zúñiga fue detenido y arrestado el miércoles por la noche mientras hablaba con periodistas frente a un cuartel de la capital. Fue trasladado a la comisaría de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC). La fiscalía no especificó qué cargos enfrentará el general.

Desde el martes circulaban rumores de que Juan José Zúñiga podría ser destituido de su cargo, según informó la Agence France-Presse. Nombrado comandante del ejército boliviano en noviembre de 2022, el general habría excedido su cargo al hacer declaraciones contra Evo Morales, el ex presidente izquierdista de Bolivia.

En una entrevista televisiva el lunes, el jefe del ejército dijo que arrestaría a Morales si decidía postularse nuevamente, luego de que un fallo judicial determinara que ya no podía ser candidato. “Jurídicamente está inhabilitado, ya no puede ser presidente de este país”, dijo Juan José Zúñiga.

Evo Morales, antiguo aliado de Luis Arce, es ahora su mayor adversario político, de cara a las elecciones presidenciales de 2025. La oposición entre ambos políticos ha paralizado desde hace varios meses los esfuerzos del Gobierno por resolver la importante crisis económica que azota a Bolivia. Los aliados de Morales en el Congreso, en particular, pusieron obstáculos a Luis Arce en varias ocasiones cuando el presidente intentó abordar la deuda nacional.

La rebelión del miércoles sigue a meses de tensión marcados por protestas cada vez más ruidosas para denunciar la crisis económica. Los analistas citados por Associated Press temen que estallen disturbios en esta nación históricamente turbulenta de 12 millones de habitantes.