El tribunal de Cherburgo condenó el martes a siete activistas de Greenpeace a pagar multas por haber entrado en 2022 en el recinto del EPR en Flamanville (La Mancha), tras un recurso de la ONG, también sancionada y que deberá pagar en total más de 80.000 euros. El 31 de marzo de 2022, ocho activistas, vestidos con monos blancos con el logo de “Greenpeace”, bloquearon durante más de siete horas una de las entradas a la central eléctrica de Flamanville (La Mancha), situada junto al emplazamiento del reactor nuclear del EPR. Otros siete entraron al lugar al amanecer saltando la valla con una escalera y blandiendo pancartas denunciando la energía nuclear y «Nuclear: Macron irresponsable».
Los quince activistas de Greenpeace Francia, entre ellos su director general Jean-François Julliard, procesados como intrusos y como funcionarios judiciales, fueron juzgados el 9 de abril ante el tribunal de Cherburgo. El fiscal de Cherburgo, Pierre-Yves Marot, había solicitado una multa de 30.000 euros contra la entidad jurídica de Greenpeace Francia. También solicitó una multa de 800 euros contra cada uno de los siete intrusos y de 500 euros contra cada bloqueador. El tribunal, que se había reservado su sentencia, condenó a los siete responsables de la intrusión en el sitio del EPR a multas que oscilan entre 500 y 800 euros, pero absolvió a los ocho activistas procesados por bloqueo.
Greenpeace, por su parte, fue condenada por “incitación a entrar sin autorización”, cometida en calidad de reincidente, con una multa de 20.000 euros. La organización de defensa del medio ambiente también tendrá que pagar a EDF 1.329 euros por daños materiales y 50.000 euros por daño moral, así como 10.000 euros por costas judiciales. El operador reclamó cerca de un millón de euros por daños y horas de trabajo perdidas a causa de esta acción. La abogada de Greenpeace, Marie Dosé, se congratuló de que «las reclamaciones financieras de EDF hayan sido desestimadas» por el tribunal, señalando a la AFP que EDF obtuvo menos del 10% de los daños reclamados.