Manos sudorosas, corazón acelerado, respiración acelerada: estos síntomas de estrés los experimentamos con mayor frecuencia en situaciones sociales. Esto incluye la entrevista crítica, así como la agitada cita a ciegas y la presentación que tenemos que hacer delante de toda la clase. Es completamente normal que experimentemos este tipo de estrés psicosocial de vez en cuando, pero si ocurre con demasiada frecuencia puede volverse crónico. El resultado: problemas de salud como depresión o enfermedades cardiovasculares.
Para proteger a las personas del estrés crónico, necesitaríamos no sólo prevención sino también métodos fiables que puedan usarse para medir el nivel de estrés de una persona. Sin embargo, hasta ahora esto sólo era posible con muestras de sangre y saliva, por lo que no resulta muy práctico en la vida cotidiana. Investigadores dirigidos por Robert Richer de la Universidad de Erlangen-Núremberg han desarrollado por primera vez un método que puede registrar el estrés social de forma no invasiva y en tiempo real.
La idea: cuando nos sentimos estresados, nuestra postura y dinámica corporal también pueden cambiar; tal vez nos movamos más de lo habitual, menos o de manera diferente. Si supiéramos exactamente cómo afecta el estrés a la postura y entrenáramos la inteligencia artificial en consecuencia, estos sistemas de IA podrían detectar en tiempo real a aquellas personas que se encuentran actualmente bajo estrés.
Para rastrear la postura humana típica bajo estrés, Richer y sus colegas primero equiparon a varios sujetos de prueba con pequeños sensores de aceleración en la cabeza, los hombros, el pecho, los brazos y las piernas, así como en las manos y los pies. Los sujetos de prueba ahora tuvieron que completar dos entrevistas de trabajo simuladas y tareas de aritmética mental. En un caso, los examinadores se mostraron amigables y solidarios; en el otro, no reaccionaron en absoluto ante el examinado y, por lo tanto, lo presionaron.
Al evaluar los datos de movimiento de las dos carreras y compararlos entre sí, el equipo pudo identificar patrones típicos relacionados con el estrés en la postura de los sujetos. En el siguiente paso, Richer y sus colegas entrenaron un algoritmo adaptativo con esta información y le hicieron seleccionar en tiempo real a aquellos sujetos de prueba que normalmente estaban estresados.
El resultado: en aproximadamente el 75 por ciento de los casos, los sistemas de inteligencia artificial pudieron clasificar correctamente a una persona como estresada o relajada, como informa el equipo. El estrés fue evidente en todos los sujetos de prueba, ya que en general se movían menos o incluso se quedaban completamente congelados durante períodos de tiempo más largos. Por ejemplo, cruzaban las manos delante del cuerpo o se mantenían erguidos como una vara en lugar de cambiar a veces su peso.
Sin embargo, el grado en que una persona se congela bajo estrés es muy individual, explica Richer: «Una persona que es generalmente más activa se moverá en tal caso con más calma, pero aun así puede tener una mayor dinámica de movimiento en comparación con una persona que generalmente es menos activa». emocional activo. Pero pudimos identificar alguna forma de reducción del movimiento en todos ellos”.
En el futuro, el nuevo método podría ayudar a examinar el estrés sin contacto, comprenderlo mejor y así prevenirlo mejor. Y esto se necesita con urgencia porque: «Vemos que la carga del estrés está aumentando en toda la sociedad: esto se refleja, por ejemplo, en los costes de la atención sanitaria y en el creciente número de bajas laborales», explica el autor principal Nicolas Rohleder, también de la Universidad Erlangen-Nuremberg. (Informes científicos, 2024; doi: 10.1038/s41598-024-59043-1)
Fuente: Universidad Friedrich Alexander Erlangen-Nuremberg
Por Anna Manz
El original de este artículo «¿Estás estresado? Tu postura lo revela» proviene de scinexx.