Las autoridades iraníes arrestaron a funcionarios de la compañía por apoyar las convocatorias de huelga en los principales sitios de gas en el sur del país, informaron los medios locales el miércoles. “Un cierto número de gerentes” fueron arrestados por “haber apoyado las acciones de elementos contrarrevolucionarios” y “huelgas organizadas” en los sitios de proyectos industriales en Pars Sud, según la agencia Fars.
Unas 40.000 personas trabajan en el megacampo South Pars, la mayor reserva de gas conocida del mundo, que Irán comparte con Qatar. “Los arrestos de funcionarios culpables continuarán en los próximos días”, agregó la agencia de noticias Fars. A fines de abril, las autoridades anunciaron que habían comenzado a reemplazar a 4.000 trabajadores que habían estado en huelga para denunciar los bajos salarios y las condiciones laborales.
La agencia de noticias Ilna, cercana a los círculos obreros, indicó el miércoles que los manifestantes en Pars Sud «continuaron presentando sus demandas sindicales», pidiendo en particular un «aumento de salarios del 79%», así como la «fin de la discriminación» y «libertad de asociación». En 2022, Irán vivió varias oleadas de huelgas de docentes y conductores de autobús que denunciaron los bajos salarios y el alto costo de la vida.
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, dijo el sábado que algunas protestas laborales habían sido útiles para el país, ya que ayudaron al gobierno y las instituciones a comprender las demandas de los trabajadores. Desde 2018, la economía de Irán se ha visto afectada por las sanciones impuestas por Estados Unidos, que se retiró del acuerdo nuclear, así como por una inflación galopante y una depreciación récord de su moneda nacional, el rial.