El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó el jueves 9 de noviembre por la tarde que el objetivo de Israel no era gobernar ni ocupar Gaza, donde el ejército avanzaba, según él, «excepcionalmente bien» en su ofensiva contra Hamás. “Creo que el ejército israelí está actuando de manera excepcional”, declaró a la cadena estadounidense Fox News, rechazando una vez más la idea de un alto el fuego. “Hay una cosa que no hemos aceptado y es un alto el fuego. Un alto el fuego con Hamás significa una rendición” y “no habrá ninguna sin la liberación de los rehenes”, reiteró Netanyahu, cuando se le preguntó sobre el contenido de sus conversaciones con el presidente estadounidense Joe Biden. «Pero acordamos establecer corredores seguros» para el paso de la población civil del norte al sur de la Franja de Gaza, afirmó.
El líder afirmó que Israel no tenía intención de permanecer en Gaza a largo plazo. “No pretendemos gobernar Gaza. No buscamos ocuparlo, pero buscamos darle a él y a nosotros un futuro mejor”, dijo, y agregó que Israel no buscaba “desplazar a nadie”. Cuando se le preguntó sobre su plan para el futuro del territorio palestino, dijo que debe ser «desmilitarizado, desradicalizado y reconstruido». «Tendremos que encontrar un gobierno, un gobierno civil que esté allí», añadió, sin especificar quién podría formar dicho gobierno.
En cuanto al avance sobre el terreno del ejército israelí, el Primer Ministro israelí estimó que «funciona excepcionalmente bien en su lucha contra los terroristas sobre el terreno y bajo tierra». «Continuaremos hasta erradicar a Hamás» y «nada nos detendrá», afirmó. “Me he fijado objetivos, pero no he fijado un cronograma porque puede llevar más tiempo”, dijo. “Me gustaría que fuera poco tiempo. Pero estamos avanzando paso a paso, reduciendo nuestras pérdidas mientras intentamos reducir y minimizar las pérdidas civiles y maximizar las pérdidas de los terroristas de Hamás y, hasta ahora, creo que todo va bien”.
El conflicto comenzó cuando Israel se acercaba a un acuerdo de paz con Arabia Saudita. Netanyahu insistió en que el conflicto no torpedearía la dinámica diplomática y que las condiciones estarían “maduras” para la reanudación de las negociaciones tras la destrucción de Hamás. “Creo que se cumplirán las condiciones. De hecho, después de una victoria, creo que serán aún más maduros”, afirmó. La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre con las masacres de Hamás: 1.400 muertos en Israel, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes. Para “aniquilar” a Hamás, el ejército israelí bombardea día y noche a los 2,4 millones de habitantes de Gaza y al menos 10.800 de ellos han muerto, según el Ministerio de Salud de Hamás.