El oso, que mató a un hombre el 5 de abril en la región montañosa de Trentino en Italia, fue arrebatado de las manos de los guardabosques italianos, según supieron el martes las autoridades locales que quieren sacrificar al animal. El oso apodado «JJ4» fue identificado mediante análisis de ADN.
El plantígrado había matado a Andrea Papi, una joven corredora de 26 años. Su muerte había conmocionado a los habitantes de la región y reavivado un animado debate entre los concejales locales, que pretenden reducir la población de osos a través de una campaña de matanza y desplazamiento, y organizaciones defensoras de los derechos de los animales.
Para capturar a ‘JJ4’, los guardabosques primero instalaron un sistema de fotosensor para localizarla, luego instalaron una trampa cilíndrica que contenía cebo. La osa ingresó con dos de sus tres cachorros de dos años, quienes luego fueron liberados.
“JJ4” fue puesto a dormir en presencia de dos veterinarios y trasladado a un albergue especializado. Las autoridades locales quieren sacrificarlo, pero el tribunal administrativo de Trento ha bloqueado temporalmente la solicitud en este sentido de la provincia. “No podemos hacer una prisión para los osos”, justificó este martes durante una rueda de prensa Raffaele De Col, jefe de la protección civil local. “La solución está en neutralizar a los individuos problemáticos”.
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Maurizio Fugatti, presidente de la provincia autónoma de Trento, reafirmó su deseo de reducir el número de osos presentes en su región desplazando varias decenas, sin precisar cuál podría ser su destino. Estima que el número de osos estimado actualmente en el territorio (hasta 120) es muy superior a los objetivos del proyecto de reintroducción de la especie «Life Ursus», lanzado en 1994.
“Aquellos que tienen el proyecto en mente no deberían insistir en el destino de JJ4 (…) [Ellos] deberían más bien ayudarnos a transferir a los otros individuos. Si no actuamos, el proyecto está condenado”. Las autoridades locales quieren matar a tres individuos considerados peligrosos, incluido «JJ4», y trasladar a otros 70.
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Las autoridades locales y el Ministerio de Medio Ambiente tienen previsto crear un comité técnico para elaborar este plan de viaje. «No se puede mover así un animal salvaje nacido en un territorio determinado», dijo recientemente a la AFP Antonio Nicoletti, jefe de áreas protegidas y biodiversidad de la asociación de defensa del medio ambiente Legambiente.
