Cinco policías de Verona, en el noreste de Italia, han sido puestos bajo arresto domiciliario, sospechosos de haber torturado a los detenidos, en su mayoría inmigrantes, informó este miércoles la prensa.
Según el diario La Stampa, un inspector y cuatro agentes están acusados de golpear e insultar a los detenidos durante diversas intervenciones, mientras que una decena de sus compañeros son investigados, sospechosos de no entorpecer su actuación.
El periódico cita a un exdetenido, un rumano, que relata cómo estos policías lo obligaron a orinar en un rincón de su celda en la jefatura de policía de Verona, no queriendo llevarlo al baño, luego lo golpearon a golpes y lo arrastraron hasta ese mismo rincón para limpiar la orina con su cuerpo.
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“Si estos casos se confirmaran, sería extremadamente grave”, reaccionó el miércoles el ministro del Interior Matteo Piantedosi, tal comportamiento “daña la dignidad de las víctimas pero también el honor y la reputación” de miles de policías honestos.
Hace apenas una semana, una mujer transgénero brasileña presentó una denuncia en Milán, también en el norte, contra policías italianos tras ser golpeada, violencia registrada en un video que se ha vuelto viral. El video muestra a tres oficiales rodeando a la mujer de 41 años, golpeándola en la cabeza y las costillas con sus porras y rociándole gas en la cara mientras ella se sienta en la calle con las manos en alto.
