“Cuando era pequeño, era un niño travieso y mi madre se preocupaba por mí. Hoy va a estar orgullosa de mí”, declara emocionado Satoshi Kuwata, el diseñador de la marca Setchu que recibe su premio de manos de la actriz Gal Gadot, este 7 de junio en la Fundación Louis Vuitton. Para su décima edición, el certamen internacional ha aumentado aún más su dotación. 400.000 euros para la japonesa, 200.000 euros para los ganadores conjuntos del Premio Karl Lagerfeld, la ucraniana Julie Pelipas de la marca Bettter y el italiano Luca Magliano de Magliano.
Fue la última oportunidad de competir en el Premio LVMH abierto a personas menores de 40 años para Kuwata, de 39. “Claro que estoy nervioso”, confió el diseñador la mañana de la final. Pero debido a este límite de edad, sabía que no volvería a suceder y quería disfrutarlo tanto como fuera posible. Tras su paso por delante del jurado compuesto entre otros por los directores artísticos estrella del grupo LVMH (Maria Grazia Chiuri, Nicolas Ghesquière, Silvia Venturini Fendi, Kim Jones, Jonathan Anderson, Stella McCartney y Nigo) y Delphine Arnault por iniciativa de esta competencia, el rumor detrás de escena de la Fundación ya lo anunciaba como favorito. “Todos los directores de arte fueron muy acogedores, me hicieron muchas preguntas. Maria Grazia Chiuri incluso se probó una de mis chaquetas”, cuenta esta diseñadora con una carrera ya ajetreada que creció en Tokio pero estudió moda en Milán, Londres y París. “Trabajé con John Galliano, Riccardo Tisci, Kanye West. Fui director artístico de una marca de tenis, trabajé en Savile Row donde Nigo era cliente, me reconoció hace diez años…”
Este es sin duda el “gran premio” más exitoso en la historia de la competencia de LVMH. La experiencia de Satochi Kuwata y, sobre todo, su agudo sentido del diseño (muchas piezas transformables y funcionales), la impresionante calidad de sus tejidos hechos en Italia en fábricas que trabajan con Valentino y Prada, y la innegable elegancia de su silueta convencieron al jurado que en el el pasado ha recompensado más a menudo la creatividad demostrativa. “Con la dotación, podré contratar a alguien a mi lado e inyectar dinero en el negocio en línea”.