Japón reiteró el viernes 15 de septiembre que su primer ministro Fumio Kishida estaba dispuesto a reunirse “sin condiciones previas” con el líder norcoreano Kim Jong-un, cuyo reciente acercamiento a Rusia ha suscitado temores de una colaboración militar entre los dos regímenes aislados. «El primer ministro Kishida expresó su determinación de reunirse cara a cara» con Kim Jong-un, «en cualquier momento y sin condiciones previas», declaró el portavoz del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, reiterando una posición ya expresada por Fumio Kishida.
«Nos gustaría organizar conversaciones de alto nivel» entre Tokio y Pyongyang «bajo el control directo del primer ministro para lograr una cumbre lo antes posible», añadió Hirokazu Matsuno.
Kim Jong-un visita esta semana Rusia, donde visitó en particular el cosmódromo de Vostochny (Este), con el presidente Vladimir Putin, con el objetivo de reforzar los vínculos, incluso a nivel militar, entre los dos países.
Kim Jong-un aseguró este miércoles a Vladmir Putin que Moscú lograría una «gran victoria» sobre sus enemigos y declaró que el acercamiento con Rusia será la «máxima prioridad» de la política exterior norcoreana.
Estados Unidos expresó su «preocupación» de que el acercamiento del inquilino del Kremlin con Kim, que el viernes debía visitar una fábrica aeronáutica en el Lejano Oriente ruso, delate la intención de Moscú de querer comprar armamento a Pyongyang para apoyar sus operaciones militares en Ucrania. , lanzado en febrero de 2022. Hasta el momento, los dos países no han comunicado oficialmente nada sobre este tema.
Sin embargo, Vladimir Putin habló ante la prensa de «perspectivas» de cooperación militar con Pyongyang, a pesar de las sanciones internacionales contra Corea del Norte debido a su programa nuclear y sus misiles en desarrollo.
La ministra japonesa de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa, por su parte, destacó el jueves el riesgo de «violación» de las sanciones de Naciones Unidas sobre el armamento de Corea del Norte. Estados Unidos ha advertido que no dudará en imponer nuevas sanciones contra Pyongyang y Moscú si fuera necesario.