La Asamblea General de la ONU pidió este martes a todos los países del mundo que respeten la tradicional “tregua olímpica” con motivo de los Juegos de París del próximo verano, una resolución simbólica criticada por Rusia que denuncia una “injerencia política” en el deporte. La resolución, adoptada por 118 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones (Rusia y Siria), llama a los Estados miembros a “observar la tregua olímpica individual y colectivamente” desde el séptimo día antes del inicio de los Juegos Olímpicos de París (del 26 al 11 de julio). agosto de 2024) y hasta el séptimo día después de la finalización de los Juegos Paralímpicos (28 de agosto al 8 de septiembre). El texto elaborado por Francia también subraya “la importancia de la cooperación entre los Estados miembros para aplicar los valores de la Tregua Olímpica en todo el mundo”.

«No recuerdo un mundo que afronte tantas confrontaciones, divisiones, polarización», comentó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en la ONU, llamando a «enviar un mensaje inequívoco al mundo: sí, podemos venir». juntos incluso en tiempos de guerras y crisis. «Los Juegos tienen un valor extremadamente inspirador como ejemplo porque muestran lo que tenemos en común y no lo que nos divide», añadió Tony Estanguet, jefe del comité organizador de los Juegos Olímpicos de París.

Inspirada en la antigua tradición griega de la “ekecheiria”, que exigía el cese de toda hostilidad durante los antiguos Juegos Olímpicos, esta “tregua” fue reintroducida por la ONU en 1993, tras una iniciativa del COI. Generalmente adoptado por consenso cada dos años antes de los Juegos de Invierno y de Verano, no siempre se respeta. Así, el COI considera la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 como una violación de la tregua olímpica vinculada a los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 y, por tanto, ha recomendado a las federaciones internacionales que prohíban sus competiciones en suelo ruso y prohíban todo símbolo oficial ruso, ya sea el himno o la bandera. Pero aún no se ha decidido por los Juegos.

Rusia ha denunciado lo que considera “discriminación”, al igual que la resolución adoptada el martes. «Existe una peligrosa tendencia a la interferencia política en el deporte y a utilizarlo como instrumento de presión política», afirmó la embajadora adjunta de Rusia ante la ONU, María Zabolotskaya, calificando la limitación de la participación de los atletas rusos en las competiciones internacionales como una «cumbre de hipocresía y cinismo».