Con motivo del primer día de interrogatorio de los acusados en el juicio por los atentados del 22 de marzo de 2016 en Bruselas, el único superviviente del comando yihadista en el aeropuerto de Bruselas dijo este jueves que «el plan inicial era atacar de nuevo en París». durante la Copa de Europa de Fútbol, no Bélgica”.
“El plan fracasó tras la detención de Salah Abdeslam” el 18 de marzo de 2016, explicó ante el Tribunal de lo Penal de Bruselas Mohamed Abrini, uno de los principales acusados.
La detención de Salah Abdeslam y el descubrimiento de los «alijos» obligaron a la célula yihadista de Bruselas a acelerar sus planes atacando el aeropuerto y el metro de la capital belga, detalló Mohamed Abrini. Esta es la primera vez que el acusado se pronuncia públicamente sobre este cambio de planes, que había revelado en 2016 a los investigadores belgas, y que también se mencionó en el juicio por los atentados de París.
El atentado planeado en París durante la Euro había salido a la luz tras el descubrimiento de un archivo de audio en un escondite de yihadistas en Bruselas. Apodado «el hombre del sombrero», Mohamed Abrini, un belga-marroquí de 38 años, había renunciado en el último momento a participar en los atentados del 13 de noviembre en París al regresar a Bruselas el día anterior a los atentados. También había renunciado en el último momento a detonar su bomba en el aeropuerto de Bruselas, dejando a Najim Laachraoui e Ibrahim El Bakraoui inmolándose sin él.
Ibrahim El Bakraoui tenía dos bombas, una de 30 kg de explosivos y otra de 20 kg en una mochila, dijo Mohamed Abrini. El acusado, que portaba él mismo 20 kg de explosivos, dijo que había desistido de intentar hacer estallar su bomba cuando vio a «mujeres y niños» en la cola en la que debía actuar. “Los veo de lejos, me doy la vuelta directamente. Les digo que no hago eso”, explicó.
Tras un primer día de interrogatorio dedicado a la personalidad de los nueve acusados, el Tribunal de lo Penal de Bruselas inició este jueves un «contrainterrogatorio» sobre los hechos. Los acusados no son interrogados uno tras otro, sino juntos en torno a temas específicos. Este interrogatorio sobre los hechos está previsto para dos semanas.