Las autoridades del Kurdistán iraquí anunciaron que un “dron explosivo” dirigido a la coalición antiyihadista internacional fue derribado el martes 2 de enero en el aeropuerto de Erbil, el último incidente de una serie de ataques contra tropas extranjeras desplegadas en Irak.
Este intento de ataque no fue reivindicado de inmediato. Llega en un momento en que las fuerzas estadounidenses y las de la coalición antiyihadista internacional han sido sometidas a ofensivas casi diarias desde mediados de octubre, diez días después del estallido del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
La mayoría de estos ataques –con drones y cohetes– fueron reivindicados por la “Resistencia Islámica en Irak”, una nebulosa de combatientes de grupos armados pro-Irán. El «dron explosivo» lanzado el martes por la mañana «por milicias al margen de la ley, fue derribado en la base militar de la coalición internacional» en el aeropuerto de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, anunciaron los servicios antiterroristas de esta región autónoma del norte de Irak.
Washington ha contabilizado más de 115 ataques contra sus fuerzas en Irak y Siria desde el 17 de octubre, según un nuevo recuento informado por un oficial militar estadounidense que solicitó el anonimato.
La mayoría de ellos fueron reclamados por la “Resistencia Islámica en Irak”, que se opone al apoyo estadounidense a Israel en el conflicto con Hamas palestino. Esta nebulosa está cerca de Irán, un país que no reconoce a Israel y que apoya a Hamás.
Estados Unidos respondió a varios ataques contra sus tropas bombardeando sitios de facciones armadas pro-Irán en Irak. Washington está desplegando alrededor de 2.500 soldados en Irak y 900 en Siria, como parte de un sistema destinado a luchar contra un posible resurgimiento de yihadistas del grupo Estado Islámico.