La guardia costera filipina acusó el viernes a un barco chino de realizar “maniobras peligrosas” destinadas a impedir que los científicos filipinos lleguen a un arrecife en el Mar de China Meridional disputado por Pekín y Manila. El incidente ocurrió el jueves en la zona del arrecife Sandy Cay, a pocos kilómetros del islote filipino de Thitu en el archipiélago Spratly, reclamado por los dos países y varios otros países ribereños del Mar de China Meridional.

Una oficina filipina estaba transportando a un equipo de científicos al arrecife cuando un barco de la guardia costera china se acercó al barco y hizo sonar una sirena durante más de treinta minutos para advertir a las “milicias marítimas chinas” en la zona, según el portavoz de la Guardia Costera de Filipinas, Jay Tarriela. La guardia costera china, por su parte, indicó el jueves que 34 filipinos habían desembarcado “ilegalmente” en el arrecife, llamado Tiexian Jiao por China y Pagasa Cay 2 por Filipinas.

“Agentes encargados de hacer cumplir la ley (chinos)” aterrizaron en el arrecife donde “investigaron y tomaron control (de la situación)”, dijo Gan Yu, portavoz de la guardia costera china en un comunicado. Una versión de los hechos desmentida por Jay Tarriela quien asegura que el equipo de científicos pudo llevar a cabo su misión después de pasar cuatro horas en el arrecife, a pesar de la presencia de barcos y un helicóptero chino. Beijing reclama casi todo el Mar de China Meridional, incluidas aguas e islas cercanas a las costas de varios países vecinos, a pesar de un fallo de un tribunal internacional de 2016.

Filipinas, Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam también reclaman varios arrecifes e islotes en este mar, algunas de las cuales podrían contener ricas reservas de petróleo. Las relaciones entre Manila y Pekín se han deteriorado desde la elección de 2022 del presidente Marcos, que decidió reforzar los lazos con Estados Unidos, aliados tradicionales del país, y oponerse a las acciones de Pekín en el sur del Mar de China.