La estimación del número de lobos presentes en Francia en 2023 se sitúa en 1.003 individuos, un 9% menos en un año, según un comunicado de prensa publicado el jueves por asociaciones de defensa de la naturaleza. Estas asociaciones – WWF Francia, la Liga para la protección de las aves (LPO), Francia Naturaleza y Medio Ambiente (FNE), Ferus, Aspas y Humanidad y Biodiversidad – piden al Estado que reduzca, en consecuencia, el número de disparos autorizados de depredadores, fijados al 19% de la población. La cifra de 1.003 personas fue confirmada a la AFP por una fuente administrativa cercana al caso.

Esta fuente, sin embargo, precisó que el límite máximo de lobos que podrían ser sacrificados se mantendría en “209 lobos según el decreto en vigor”. El porcentaje del 19% de los canis lupus que pueden ser sacrificados legalmente se calcula, según este decreto, sobre la población estimada al final del invierno, que era de 1.104, explicó la misma fuente. Además, el número de ataques de lobos está aumentando a nivel nacional, afirmó. El viernes se celebrará en Lyon una reunión del Grupo Nacional del Lobo (GNL). Se trata de un órgano consultivo que reúne a cargos electos, representantes del mundo agrícola, pastores, cazadores, espacios protegidos, administraciones y asociaciones de protección de la naturaleza.

Las ONG dieron un portazo en septiembre al considerar “inaceptable” el nuevo Plan Nacional del Lobo 2024-2029. Este plan prevé, en particular, un apoyo reforzado a los criadores frente a la depredación de su ganado, una caza más fácil de los carnívoros, así como una revisión del actual sistema de “recuento” de lobos, en realidad una estimación establecida por la Oficina francesa de Biodiversidad ( OFB) basado en índices (huellas, aullidos, análisis genéticos, etc.). Las cifras publicadas el jueves se basan en el método antiguo.

Después de ser exterminado en Francia, el lobo reapareció a principios de los años 1990 cruzando los Alpes desde Italia, y sus filas fueron creciendo paulatinamente, para gran consternación de los criadores que deploraron más de 12.000 animales atacados en 2022. Si bien el lobo es un animal “estrictamente protegido” especie en la Unión Europea, el nuevo plan sobre el lobo en Francia plantea la posibilidad de revisar el estatus del animal. El gobierno debe «dejar de abogar por una degradación del nivel de protección de la especie, ya que esta nueva estimación refuerza la observación de que no se encuentra en buen estado de conservación», replican las ONG.