Le Figaro Lyon
El 1 de julio de 2022, la prefectura del Ródano se negó a concertar una cita para un nacional argelino nacido en 1964, que llegó a Francia en 2019 después de vivir cinco años en Italia, donde había recibido un permiso de residencia de larga duración en la UE. Período de validez “ilimitado”. Este último había presentado una primera solicitud de cita ante la prefectura del Ródano el 19 de abril de 2019, luego una solicitud de permiso de residencia el 6 de enero de 2020. Sin embargo, según los servicios estatales, esta cita no pudo concretarse “teniendo en cuenta la muy reciente duración de (su) presencia en Francia y la ausencia de elementos que permitan establecer razones excepcionales o consideraciones humanitarias para la admisión a estancia”. El hombre de casi sesenta años impugnó esta negativa el 1 de septiembre de 2022 ante el tribunal administrativo de Lyon.
En decisión dictada el lunes, la justicia administrativa decidió anular la decisión de la prefectura, considerando que la solicitud del demandante “no era abusiva ni dilatoria”. “El prefecto del Ródano, que no podía oponerse a él por no haber presentado elementos que demostraran que justificaba consideraciones humanitarias o razones excepcionales, tuvo que concederle una cita que le permitiera presentarse a la prefectura para presentar su solicitud de residencia. permiso”, dictaminó el tribunal.
Según los tribunales, «la autoridad administrativa no puede legalmente negarse a concertar una cita con un extranjero que ha solicitado presentarse en la prefectura para presentar una solicitud de permiso de residencia». Además, la prefectura del Ródano tiene la obligación de conceder una cita al solicitante «si su expediente está completo» y de «proceder al registro de su solicitud entregándole un recibo que le autorice a permanecer en territorio francés», en el plazo de un mes y sujeto a a una multa de 50 euros por día de retraso. También se condenó a la prefectura a pagar 1.200 euros al demandante.