Si las llamadas aplicaciones de inteligencia artificial (IA) generativa, como ChatGPT o DALL-E, sorprenden con sus infinitas posibilidades, también podrían preocupar a algunos trabajadores. Un estudio de Goldman Sachs publicado esta semana estima que 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo podrían desaparecer como consecuencia del desarrollo de estas tecnologías.
En detalle, los economistas del famoso banco de inversión estadounidense han calculado que alrededor de dos tercios de las profesiones en los Estados Unidos están “expuestas a algún grado de automatización por parte de la IA”. Y que “una cuarta parte de las tareas laborales actuales podrían ser automatizadas por IA”, tanto al otro lado del Atlántico como en Europa. Las profesiones más expuestas son lógicamente las profesiones de oficina. Los relacionados con administración (46 %) y derecho (44 %) en Estados Unidos, mientras que en Europa son los trabajos relacionados con funciones administrativas y de apoyo (45 %) y los ejecutivos y profesiones calificadas (34 %) los que corren mayor riesgo.
Extrapolando a todo el mundo, este estudio estima que “el 18% del trabajo en todo el mundo podría ser automatizado por IA”, con una mayor exposición en los países desarrollados que en las economías emergentes. De hecho, esta tasa alcanza más del 25% en Japón, Israel o Hong Kong, pero alcanza un máximo de menos del 15% en India, Kenia o Vietnam.
Leer tambiénCómo ChatGPT y GPT-4 pueden democratizar el ciberdelito
El corolario de estas posibles pérdidas de empleo causadas por la IA es un auge en la productividad, señala Goldman Sachs. En los Estados Unidos, el aumento podría llegar a poco menos de 1,5 puntos porcentuales por año, pero no inmediatamente, solo unos diez años después de la adopción generalizada de estas tecnologías. Una estimación que sigue siendo incierta, apunta el estudio. «Pero en la mayoría de los escenarios, (el aumento) seguiría siendo económicamente significativo», dice. La estimación es casi similar a nivel mundial (1,4 puntos porcentuales en un período de 10 años).
Como resultado, la IA podría conducir a un aumento del 7 % en el PIB mundial anual, según Goldman Sachs. «Bien que l’impact de l’IA dépendra en fin de compte de ses aptitudes et de son calendrier d’adoption, cette estimation met en évidence l’énorme potentiel économique de l’IA générative si elle tient ses promesses», conclut le relación.