Avdiivka cayó. El ejército ucraniano se ha retirado de esta ciudad oriental, donde la situación se había deteriorado considerablemente en los últimos días, anunció la noche del sábado 17 de febrero el general ucraniano Oleksandr Tarnavsky, que comanda esta zona. «De acuerdo con la orden recibida, nos retiramos de Avdiivka a posiciones preparadas de antemano», escribió en Telegram. Se trata de la mayor victoria simbólica de Rusia tras el fracaso de la contraofensiva de Kiev el verano pasado.

«En una situación en la que el enemigo avanza caminando sobre los cadáveres de sus propios soldados y tiene diez veces más proyectiles (…) ésta es la única decisión correcta», continuó el general Tarnavsky. Las fuerzas ucranianas evitaron así el cerco cerca de esta ciudad industrial en gran parte destruida, aseguró. Se trata de la primera decisión importante del nuevo comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, tras su nombramiento para este cargo el 8 de febrero. Lo justificó por el deseo de “preservar” la vida de sus soldados.

«Decidí retirar nuestras unidades de la ciudad y pasar a la defensa en líneas más favorables», escribió Oleksandr Syrsky en Facebook poco antes del anuncio del general Tarnavsky. «Nuestros soldados cumplieron con dignidad su deber militar, hicieron todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas e infligieron pérdidas significativas al enemigo», continuó el general Syrsky.

Avdiivka, que tenía alrededor de 34.000 habitantes antes de la invasión rusa lanzada en febrero de 2022, tiene un importante valor simbólico. La ville était brièvement tombée en juillet 2014 aux mains de séparatistes pro russes pilotés par Moscou, avant de revenir sous contrôle ukrainien et de le rester, malgré l’invasion et sa proximité avec Donetsk, capitale séparatiste dans l’est de l’Ukraine depuis diez años.

Según Kiev, el ejército ruso multiplica desde octubre las oleadas de asalto para tomar Avdiivka, a pesar de las altísimas pérdidas humanas, una situación que recuerda a la batalla de Bakhmout, ciudad que Moscú conquistó en mayo de 2023 tras diez meses de combates y costes de decenas de miles de muertos y heridos. Tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana de verano, fueron los rusos quienes lanzaron el ataque, enfrentándose a un ejército ucraniano que luchaba por reponer sus filas y que carecía de municiones.