(Beirut) Hezbollah anunció el jueves que había bombardeado el norte de Israel en represalia por la muerte de uno de sus combatientes en un ataque israelí dirigido al sur del Líbano, el día después de un discurso incendiario de su líder.

El miércoles por la noche, Hassan Nasrallah advirtió que “ningún lugar” en Israel se libraría de los misiles de su equipo si los líderes israelíes cumplían sus amenazas de atacar el Líbano.

También amenazó por primera vez a Chipre, afirmando que «tiene información» según la cual este país de la Unión Europea, más cercano a las costas de Oriente Medio, abriría «aeropuertos y bases» a Israel si este país fuera atacado.

En un comunicado, la formación proiraní anunció el jueves que había lanzado “decenas de cohetes Katyusha” contra una posición militar en el norte de Israel.

Precisó que actuaba “en represalia por el asesinato perpetrado por el enemigo en la aldea de Deir Kifa”.

Hezbollah anunció la muerte de uno de sus combatientes en este pueblo. Una fuente cercana al grupo islamista precisó que había muerto en el ataque a Deir Kifa.

El ejército israelí confirmó que “eliminó” a un combatiente de Hezbollah en un “ataque dirigido”, y agregó que se trataba de un comandante local del partido.

La devastadora guerra en Gaza, que estalló tras un ataque sin precedentes de Hamás contra Israel el 7 de octubre, ha provocado violencia diaria en la frontera israelí-libanesa entre Hezbolá, aliado del movimiento islamista palestino, y el ejército israelí.

Este último dijo además que había apuntado a un lanzador de misiles tierra-aire de Hezbolá que “constituía una amenaza para los aviones que operaban sobre el Líbano en la región de Rihane”.  

El martes, el ejército anunció que “los planes operativos para una ofensiva en el Líbano” habían sido “validados”, a medida que se intensificaba la violencia.

Tras las amenazas del líder de Hezbollah contra Chipre, el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés dijo el jueves que «las relaciones entre Líbano y Chipre se basan en una rica historia de cooperación diplomática».  

Los contactos y consultas continúan entre los dos países “al más alto nivel”, según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Más de ocho meses de violencia entre Hezbolá y el ejército israelí en zonas fronterizas han dejado al menos 479 muertos en el Líbano, entre ellos la mayoría de combatientes de Hezbolá y 93 civiles, según un recuento de la AFP.

Del lado israelí, al menos 15 soldados y 11 civiles murieron, según Israel.