El ministro del Interior, Gérald Darmanin, prohibió a los aficionados del Montpellier viajar a Brest para el partido de la 18ª jornada de la Ligue 1 entre los dos clubes el domingo, alegando «un riesgo real y grave de enfrentamientos».
En un decreto del 9 de enero publicado el jueves en el Diario Oficial, el Ministro del Interior considera que los viajes del club de Montpellier «son frecuentemente fuente de perturbaciones del orden público debido al comportamiento violento de algunos aficionados».
Cita enfrentamientos previos al partido Nantes-Montpellier del 20 de mayo de 2023 y recuerda también los frecuentes excesos durante los partidos en casa en el Stade Brestois con “comportamientos violentos” de algunos de sus aficionados.
Cita como ejemplo el caso del guardia de autobús de Lensois, víctima de un “proyectil lanzado por un partidario de Brest” el 5 de febrero de 2023.
Su decreto cita finalmente “relaciones marcadas por la animosidad” entre los aficionados de los dos equipos, sinónimo de “enfrentamientos sistemáticos desde agosto de 2022”.
“El 26 de noviembre de 2023, en Montpellier, el autobús de los aficionados del Brest fue objeto de proyectiles antes y después del partido, provocando daños materiales e hiriendo a dos aficionados del Brest”, declaró Darmanin.
Esta prohibición tiene una vigencia de 24 horas a partir del domingo 14 de enero a la medianoche.
En vista de este encuentro de la L1, la prefectura de Finistère, en un decreto del 5 de enero, ya había prohibido la presencia de aficionados del Montpellier en un perímetro alrededor del estadio Francis-Le Blé.
La violencia entre aficionados está aumentando en el fútbol francés y el gobierno ha decidido apretar las tuercas con múltiples prohibiciones de viaje desde la muerte de un aficionado en Nantes a principios de diciembre.
Pero el Consejo de Estado suspendió estos decretos casi siempre, alegando “un ataque grave y manifiestamente desproporcionado a las libertades fundamentales”.