Una victoria que cuenta doble. El Losc derrotó a su vecino Lensois (2-1) este viernes, en el estadio Pierre-Mauroy, en el primer partido de la 27ª jornada. Y esto gracias a un doblete de la insostenible Edon Zhegrova. Suplente en el saque inicial, Elye Wahi reavivó el suspense al final del partido, en vano… Gracias a este éxito, los Mastines suben (al menos temporalmente) al podio de la clasificación de la Ligue 1. También y sobre todo adelantan cuatro cuerpos a sus rivales de Lensois, sextos antes del resto de una jornada que finalizará el domingo por la tarde (20.45 horas) en el Vélodrome, con el OM-PSG.
En un estadio Pierre Mauroy lleno para la ocasión, el Lille tuvo un buen comienzo. Muy fuerte ! Bentaleb rápidamente lanzó a Zhegrova profundamente en un travesaño largo. Con perfecto control, el kosovar llevó el balón a su pie izquierdo antes de cruzar su disparo hacia la portería del Samba (1-0, 9º). Una acción de alto nivel para abrir el marcador. Empujados desde el principio, los Lensois se sorprendieron y respondieron… con errores (10), la mayoría de ellos sobre Haraldsson y Zhegrova. Incluso si estuvieran dominados, Sang et Or contuvieron las ofensivas de Lille, en particular gracias a un Danso imperial. Al descanso la ventaja era local (1-0 MT).
Cuando regresamos del vestuario, nada funcionó para la RCL. Aún en silencio, no lograron ni un solo disparo a puerta y, como en la primera parte, Zhegrova castigó la pasividad de Lensoise. Al cumplirse la hora, Gudmundsson hizo un gran pase a Aguilar y corrió por el lado derecho. Frente a Samba, su disparo fue empujado hacia los pies de Zhegrova, que acechaba en el área, la heroína de la noche empujó el balón al fondo de la red (2-0, 60). Sin respuesta durante 75 minutos, Lens encontró la solución… demasiado tarde. Al entrar en juego tras el segundo gol, Wahi aprovechó lo mejor de Yoro y ajustó a Chevalier con su pie izquierdo (2-1, 78). Se lanzó la revuelta. Pero no duró. Los Mastines estuvieron serios desde el primero hasta el último segundo, sólo un momento de vacilación les hizo daño, sin consecuencias (2-1).