Nunca, en 63 temporadas de la Ligue 1, el Lens anotó solo un punto después de 5 jornadas. Hubo que esperar a un domingo soleado en Félix-Bollaert y a la llegada del Toulouse para reavivar finalmente la llama (2-1). Lens lo tenía todo bien después de media hora, excepto en términos de realismo. Adrien Thomasson disparó directo al larguero (2º) antes de que Rubén Aguilar lo imitara con un cabezazo (20º). Asfixiado, Toulouse aprovechó un excelente movimiento colectivo, con Thijs Dallinga pasando por un hábil goleador de César Gelabert (33º, 0-1). A los Sang et Or les resultó imposible agachar la cabeza, ya que sus más de 30.000 seguidores permanecían unidos detrás de ellos. Fue en el tiempo añadido cuando Wesley Saïd, tras una buena acción en el área, empató desde cerca (45º 2, 1-1).

Lanzado, ¿el Lensois? Sí, pero ha surgido un obstáculo: Guillaume Restes, 18 años y prisionero en las jaulas de Toulouse. El portero de los Bleuets privó a Saïd de un doblete (50.º, 59.º) y ganó en un córner ante Kevin Danso (53.º). Lens acabó desacelerando… para empezar mejor, impulsado por sus entrantes Elye Wahi y Morgan Guilavogui. El primero dejó pasar un balón al segundo que, desde la izquierda, liberó una ciudad entera (84º, 2-1). Puntuación lógica, que Deiver Machado habría empeorado si no hubiera jugado tan mal un dos contra uno contra Remains al sacar a Wahi, en gran parte en fuera de juego (90º). Toulouse, 14º, continúa su quinto partido sin ganar y está preocupado. Todo lo contrario que RC Lens.

Si sientes lástima por la situación de Clermont, no eres un jugador de Le Havre. El club normando sumió en crisis a su homólogo de Auvernia en el estadio Océane (2-1) con un gran comienzo. Nabil Alioui abrió rápidamente el marcador, recibiendo un buen centro de Josué Casimir (4º, 1-0). Con generosidad, el extremo derecho de Le Havre lo volvió a hacer, esta vez con Mohamed Bayo, casi inmediatamente (7º, 2-0). Una fría actuación que dejó a Clermont contra las cuerdas durante mucho tiempo. Los jugadores de Pascal Gastien reavivaron el suspense poco antes del descanso, con un disparo raso de Cheick Konaté tras una buena acción de Shamar Nicholson (45º 2, 2-1).

El HAC, a pesar de sí mismo, casi no existió en la segunda parte (33% de posesión de balón, 3 tiros). Pero Clermont, claramente falto de inspiración, no fue más peligroso (5 tiros, 1 a puerta). Y la suerte no eligió de su lado: una mano de Gautier Lloris, que pitó un penalti transformado en tiro libre por el VAR, acabó con un disparo en el larguero de Muhammed Cham (81). El resultado es que Clermont consolida su lugar como colista rojo, mientras que Le Havre sube temporalmente al top 5 de la L1.